Donny Avendaño, quien residía en Costa Rica desde el 2016, desapareció desde el 4 de julio del 2023.
La familia y los compañeros de Donny Avendaño Vielma llevan nueve meses sin noticias de su paradero.
Donny, un venezolano de 42 años al momento de su desaparición, residía en Costa Rica desde el 2016 y ocupaba el cargo de jefe administrativo en el Anfiteatro de Villa, en Ciudad Colón, cantón de Mora, San José.
Su rastro se perdió el martes 4 de julio del 2023, día en que, como de costumbre, llevó a su pareja sentimental, Wendy Chavarría, al Anfiteatro de Villa, a las 9 a. m., ya que ella también trabaja ahí.
Ambos residían en una urbanización a 2,6 kilómetros de distancia. Luego de dejar a su pareja, Donny tenía planeado ir a una peluquería en Santa Ana y, posteriormente, dirigirse a un taller en Zapote para polarizar el vehículo. Sin embargo, después de dejar a Wendy, no se volvió a saber nada de él, y hasta la fecha se desconoce qué le pasó.
Según el jefe de Donny, Benito Dessard, su subalterno ni siquiera llegó a la cita en la peluquería, programada para las 10 a. m. El vehículo que conducía, un Mitsubishi Outlander blanco con placa BLN-966, modelo 2017, también desapareció. Este carro había sido adquirido por la novia de Donny, quien continúa pagando las mensualidades del préstamo.
“Desde las 10 de la mañana nos dimos cuenta de movimientos inusuales en sus tarjetas de crédito. El primero se registró en Purral (Goicoechea), en una carnicería, y luego hubo más compras en otros lugares”, mencionó Dessard.
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Esta información fue obtenida porque la pareja de Donny tenía acceso al correo electrónico donde llegaban los comprobantes de pago.
Tras la compra en Purral, hubo otra transacción en un McDonald’s cercano al Hospital San Juan de Dios y, más tarde, la tarjeta fue utilizada para adquirir tres celulares en un establecimiento de la capital.
Avendaño es padre de dos menores de edad que viven en Venezuela con su mamá. Una de ellas, una adolescente de 17 años, fue la primera en notar algo extraño, ya que solía comunicarse con su papá todos los días por WhatsApp, pero ese día dejó de responderle.
Aunque Donny aparentemente reapareció por un breve lapso en la aplicación y conversó con su hija, ella notó que no era él quien escribía, ya que utilizaba palabras y expresiones poco habituales.
Desde que perdió contacto con él, la familia vive con incertidumbre, especialmente su madre, Alide Vielma, quien, con la ayuda de Dios y el apoyo de sus otros cuatro hijos, ha logrado sobrellevar el dolor de no saber nada.
Diveana Avendaño, de 26 años y hermana de Donny, declaró que desde la desaparición su familia no tiene contacto con Wendy Chavarría. Según esta familiar, él tenía planeado visitar Venezuela en agosto del 2023; es decir, estaba a un mes de hacer ese viaje cuando desapareció.
“Lo primero que se nos viene a la mente es que alguien no quería que se viniera a Venezuela”, aseguró.
Chavarría, de 43 años, tiene otra hipótesis sobre lo que ocurrió con quien fue su pareja durante cuatro años. Ella está convencida de que no desapareció, sino que huyó del país y sustrajo el vehículo que ella aún debe pagar.
“No creo que haya sacado el carro del país, porque estaba a mi nombre. Pienso que lo entregó para recibir algún dinero para poder salir del país. Estoy segura de que él está en Venezuela y que tiene contacto con su familia allá”, alegó la mujer en declaraciones a La Nación.
Según la mujer, los investigadores del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) le informaron, tres días después de la desaparición, de que lo más probable es que haya huido del país, aunque no se llevó ninguna de sus pertenencias y dejó su ropa y objetos personales en la casa que compartían. Además, su pasaporte no estaba actualizado.
La Sección de Delitos Varios de la Policía Judicial no proporcionó ninguna actualización relevante del caso. La oficina de prensa indicó que las investigaciones continúan y que esta etapa del proceso no es pública para terceros, según el artículo 295 del Código Procesal Penal.
Benito y Diveana coincidieron en que Donny era un hombre familiar y dedicado a sus hijos. Según los allegados, se esforzaba por mantener comunicación diaria con sus hijos y siempre estaba pendiente de su madre y sus hermanos.
“No era de demostrar mucho cariño, pero cuando lo hacía, uno sabía que era sincero”, comentó Diveana. Ella recuerda a su hermano mayor como una persona responsable y bondadosa, quien no merecía enfrentar ninguna adversidad. “Ha sido muy difícil esto”, aseguró.
Tanto el jefe como la hermana de Donny descartaron rotundamente la posibilidad de que estuviera vinculado con actividades irregulares. “Él estaba alejado de todo lo negativo. Siempre fue una persona muy responsable y trabajadora”, aseguró Diveana.
En Costa Rica, pese a que la denuncia de la desaparición fue presentada por Wendy, la persona encargada de dar seguimiento al caso es Patricia Fuenmayor, una compatriota de Donny y amiga de la familia, quien reside en Costa Rica y fue la persona que lo recibió cuando emigró.
“Para mí fue como un hijo. Cada vez que se descubre un cuerpo, voy a la Morgue Judicial para ver si es Donny. Trato de mantener a la familia informada sobre el caso y estoy en contacto con el investigador a cargo. Seguimos luchando con la esperanza de encontrarlo”, dijo.
En caso de tener información sobre el paradero de Donny, puede comunicarse al 7017-5512, con Patricia Fuenmayor, o a las líneas confidenciales del OIJ: por vía telefónica, al 800-8000645, o por WhatsApp, al 8800-0645.
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