Para el filósofo de Agrigento (Sicilia), el origen de todas las cosas eran las 'raíces', cuya acción de unión o separación dependía de la disyuntiva entre el Amor y la Discordia. Según Aristóteles, también fue el primero en establecer los cuatro elementos clásicos: fuego, tierra, agua y aire
Mientras los espíritus más inquietos de Atenas seguían con admiración las digresiones filosóficas de Anaxágoras, en pleno corazón de Sicilia apareció una de las figuras más controvertidas e influyentes de la historia de la filosofía. Hablamos de Empédocles de Agrigento (hacia 484-424 a.C.), al que se le han atribuido tantas personalidades como flores crecen en el campo. Para unos fue un pitagórico obstinado, para otros un sacerdote mendicante y, para otros más, un seguidor de los ritos de Orfeo, un mago, un hechicero, un chamán, un vendedor de purificaciones o, simplemente, un charlatán.]]>