Desde el 'Siglo de las Luces', el legado de Ramón y Cajal consiguió sobrevivir a las penurias y la oscuridad de la dictadura franquista, y hoy no son pocos los que tratan de reflotar la figura del mayor científico de España
Lo primero que deberíamos hacer es distinguir entre el Legado Cajal y el legado de Cajal. El primero es un conjunto de objetos y pertenencias, la mayoría científicas, que Santiago Ramón y Cajal quiso que se conservaran en su Instituto a su fallecimiento. Consta de 28 222 bienes inventariados, entre los que se encuentran muchos de los preparados histológicos hechos por él y sus discípulos; miles de placas fotográficas, fotografías y cinco cámaras; casi dos mil dibujos científicos de una calidad asombrosa; su biblioteca y parte de su correspondencia; instrumental científico, incluyendo microscopios, micrótomos y un telescopio; algunos objetos personales (bastón, toga, billetera, pasaporte) y sus premios, entre ellos la medalla y el diploma del Premio Nobel. Ha sido conservado gracias a la diligencia y compromiso de los investigadores del Instituto Cajal y es probablemente el mejor fondo documental y científico de un científico de habla hispana del mundo. Muchos consideramos que debe ser el fondo fundacional de un Museo Cajal pero, como digo al final de este artículo, el museo debería ser mucho más.]]>