Hoy la Iglesia Católica conmemora a Santo Domingo de la Calzada y a San Pancracio de Roma
La Iglesia Católica tiene la tradición de celebrar todos los días del año el santoral, en el que le rinde homenaje a varios de los santos y beatos que han marcado la historia de la cristianismo.
El santoral se utiliza como una guía litúrgica para la celebración de festividades religiosas .Muchas personas también lo utilizan como referencia para nombrar a sus hijos, eligiendo nombres que correspondan al santo o santa del día en que nacen. Hoy, 12 de mayo, conmemoramos a los siguientes santos:
Santo Domingo de la Calzada, nació en Viloria de Rioja en 1019 y fallecido en la localidad que lleva su nombre en 1109, fue un religioso español que dedicó su vida a la construcción de puentes, hospitales y albergues para facilitar el Camino de Santiago a los peregrinos.
Tras no ser admitido en los monasterios de Valvanera y San Millán de la Cogolla, Domingo se retiró a una vida eremítica en los bosques de Ayuela. Allí colaboró con el obispo Gregorio de Ostia en la construcción de un puente de madera sobre el río Oja y la fundación de un hospital para peregrinos.
Tras la muerte de Gregorio, Domingo emprendió una labor de colonización en la zona, talando bosques, roturando tierras y construyendo una calzada de piedra que desviaba el Camino de Santiago de la ruta tradicional romana. Esta nueva ruta, junto con la construcción de un puente de piedra más robusto y un complejo de hospital, pozo e iglesia, convirtió a Santo Domingo de la Calzada en un punto clave para los peregrinos.
En 1076, Alfonso VI de Castilla, interesado en el desarrollo del Camino de Santiago por su potencial para la castellanización de la zona, se convirtió en un gran apoyo para Domingo y sus obras. En 1090, el rey visitó a Domingo y le encomendó la responsabilidad de las obras viarias del Camino.
Con la ayuda de su discípulo Juan de Ortega, Domingo inició la construcción de un templo dedicado al Salvador y Santa María, que fue consagrado en 1106. A su lado, el santo eligió el lugar para su propia sepultura.
Tras su muerte en 1109, la villa de Santo Domingo de la Calzada experimentó un rápido crecimiento en torno a la iglesia donde fue enterrado el santo. La iglesia fue elevada al rango de catedral en 1232 y se convirtió en un importante centro de peregrinación.
Numerosos milagros se atribuyen a Santo Domingo, tanto en vida como después de su muerte. Entre ellos, la curación de un caballero francés poseído por el demonio, la curación de un peregrino alemán con una infección en los ojos y la curación de un normando que recobró la vista.
El milagro más famoso de Santo Domingo de la Calzada es el del gallo y la gallina. Un joven peregrino alemán llamado Hugonell fue acusado falsamente de robo y condenado a la horca. Tras ser ahorcado, sus padres se acercaron a su cuerpo para despedirse y lo escucharon hablar y les dijo que estaba vivo por la gracia de Dios. Los padres felices y contentos van a comunicar la noticia al corregidor que justo en ese momento estaba cenando aves. El hombre al recibir al escuchar lo acontecido, naturalmente se burla de lo que oye y lanza la frase conocida: “Vuestro hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que me disponía a comer antes de que me importunarais”. Y en ese momento, las aves saltan del plato y se ponen a cantar y cacarear alegremente.
San Pancracio, venerado como mártir cristiano del siglo IV, es conocido por su devoción inquebrantable a la fe y su valentía ante la persecución romana. Su figura ha inspirado a creyentes durante siglos, convirtiéndolo en uno de los santos más populares en todo el mundo.
Según la tradición, nació en una familia noble de Roma alrededor del año 290 d.C. Desde temprana edad, se sintió atraído por el cristianismo y se convirtió al catolicismo a pesar de la oposición de su padre.
Durante el reinado del emperador Diocleciano, quien desató una feroz persecución contra los cristianos, San Pancracio, a pesar de su corta edad, se negó a renunciar a su fe. Acusado de ser cristiano, fue arrestado y torturado, pero su fe permaneció inquebrantable.
Finalmente, el 12 de septiembre del año 303 d.C., a la edad de 14 años, San Pancracio fue decapitado en el Circo Máximo de Roma. Su martirio lo convirtió en un símbolo de la resistencia cristiana ante la opresión.
Tras su muerte, fue enterrado en las catacumbas romanas, donde su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación para los cristianos. A lo largo de los siglos, se le han atribuido numerosos milagros, incluyendo curaciones, exorcismos y protecciones contra desastres naturales.
San Pancracio es considerado el patrono de los perseguidos por la fe, los enfermos, los afligidos y los que buscan un nuevo comienzo. Su festividad se celebra hoy 12 de mayo cada año.
En el siglo VII, se construyó una basílica sobre la tumba de San Pancracio en Roma. Esta basílica, que lleva su nombre, es una de las iglesias más antiguas de la ciudad y un importante lugar de peregrinación para los creyentes de todo el mundo.
Además de conmemorar a Santo Domingo de la Calzada y a San Pancracio de Roma, también se recuerda a los siguientes santos:
