Cuenta una antigua leyenda, que los titanes Tozal (2077m) y el Cabezo de Guara (1868m) tenían dos hijos. El mayor se llamaba Gabardiella (1694m) y el menor Gratal (1563m). Un día, el coloso Gabardiella les pidió a sus padres la parte de la herencia que le correspondía porque quería vivir su vida en libertad.