A través de redes sociales como Facebook y Twitter se están viralizando diferentes imágenes de un grupo de manifestantes que, supuestamente, estarían vandalizando una iglesia en Nicaragua. «El Gobierno comunista de Nicaragua está atacando y destruyendo la casa de Dios», o «Gobierno comunista de Daniel Ortega, declaró a la iglesia católica enemigos del Estado y a Nicaragua como nación sin Dios», son algunos de los mensajes que acompañan a las fotografías, en las que se ve a manifestantes destrozando y pintando con graffitis imágenes religiosas.
Sin embargo, es falso: las instantáneas fueron tomadas en Chile durante unas protestas realizadas en 2019. Si bien es cierto que organizaciones como la Unión Europea en Nicaragua o la Organización de Estados Americanos (OEA) han condenado las detenciones arbitrarias y el cierre de emisoras católicas dispuestas por el Gobierno de Daniel Ortega, las imágenes que están circulando en redes sociales sobre la vandalización de una iglesia son antiguas y están sacadas de contexto.
A través de una búsqueda inversa en Google y utilizando la herramienta TinEye, hemos comprobado que las imágenes fueron tomadas en Chile durante el año 2019. Diferentes medios de comunicación, como El Comercio de Perú, publicaron algunas de las fotografías el 11 de noviembre de 2019 con el siguiente titular: “Chilenos enfurecidos arman barricada con estatuas religiosas”.
En el artículo se hace referencia a que las instantáneas fueron tomadas en las inmediaciones de la Iglesia de La Asunción en Santiago de Chile, ubicada en la confluencia entre la avenida Vicuña Mackenna y la calle Barón Pierre de Coubertin. Este emplazamiento se puede confirmar en la web del Arzobispado de Santiago que sitúa la iglesia en la avenida Vicuña Mackenna, 69.
Si buscamos en Google Street View el lugar de los hechos, podemos ver elementos que coinciden como la parada de autobús que se encuentra en el lateral de la iglesia o la concertina que se encuentra en el tejado de uno de los laterales del edificio.
Por otro lado, el medio local Actualidad Chile también se hizo eco del suceso en su canal de Twitter y publicó diferentes fotos que corroboran los hechos no sucedieron en una iglesia de Nicaragua, sino que corrobora que, en realidad, la protesta tuvo lugar en 2019, además de la ubicación en la que se produjo el altercado con las imágenes religiosas.
Según el medio argentino La Prensa, los manifestantes levantaron una barricada que finalizó con la llegada de 15 furgones policiales que dispararon gases lacrimógenos, así como balines y perdigones. No obstante, el medio no indica si hubo detenciones.
Las fotografías que se han viralizado como si fueran de una iglesia en Nicaragua, en realidad se corresponden con las manifestaciones sociales que sacudieron Chile durante 2019. Las protestas tuvieron como detonante el rechazo a la subida del precio del metro. Aunque esta medida fue suspendida tras varios días de revueltas, las protestas se prolongaron durante meses.
Una de las principales consecuencias de estas protestas fue el arranque de una campaña para modificar la carta magna del país. Después de tres años y con Gabriel Boric al frente del Ejecutivo, los chilenos decidirán el próximo 4 de septiembre, en un Plebiscito Nacional, si aprueban el nuevo texto constitucional.
Si bien las imágenes de la vandalización de una iglesia no se corresponden a Chile, es cierto que el conflicto del Gobierno de Nicaragua con la Iglesia se ha recrudecido en las últimas semanas. De hecho, la Organización de los Estados Americanos celebró una reunión extraordinaria el pasado 12 de agosto para analizar la situación de Nicaragua. Durante la Cumbre, los países participantes “condenaron los ataques a monjas y sacerdotes de la fe católica romana, el cierre forzado de organizaciones no gubernamentales, el aumento de arrestos y detenciones arbitrarias, la represión hacia periodistas y medios de comunicación y la toma autocrática de las alcaldías de cinco municipios”.
En este sentido, la delegación de la Unión Europea en Nicaragua también condenó, el pasado 4 de agosto, el cierre de siete emisoras de radio católicas y de más de 1.200 organizaciones de la sociedad civil a lo largo de 2022: “Desde 2018, el Gobierno nicaragüense ha desatado niveles de violencia sin precedentes contra su propio pueblo, recurriendo a asesinatos, desapariciones forzadas, encarcelamientos, acoso e intimidación contra opositores políticos, periodistas, defensores de derechos humanos, religiosos y otros líderes”.