Aunque viajar con una
mochila como único equipaje es todo un reto para una amante de la moda que desea defender cinco
looks en una misma jornada de turismo, algunas compañías aéreas no nos lo ponen fácil. Ryanair o Vueling son algunas de las empresas que cobran por subir al avión o embarcar una clásica maleta de cabina. De este modo,
un vuelo low-cost se convierte en uno de precio más alto en apenas segundos.
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