El Málaga, con un gol del centrocampista marroquí Hicham, consiguió un triunfo por 1-0 vital y necesario para seguir optando a la permanencia, ante un Deportivo que también necesitaba la victoria y que tendrá que seguir sufriendo.
Los dos equipos, con el mismo sistema, cinco defensas, tres de ellos centrales y dos laterales rápidos, iniciaron un duelo trascendente que en los primeros minutos fue de tanteo.
El Málaga empezó a estirarse y a merodear el área rival con dos disparos del delantero albanés Armando Sadiku y el centrocampista venezolano Juanpi Añor.
La mejor ocasión de los malaguistas llegó en el minuto 24 con un lanzamiento de falta de Juanpi que no logró atrapar el guardameta Dani Giménez. El rechace lo mandó fuera el centrocampista Adrián González.
El Deportivo controlaba el encuentro y no pasaba excesivo peligro, aunque sus acciones ofensivas también eran escasas, sin exponer e intentar salir al contragolpe para hacer daño.
El conjunto blanquiazul aguantaba, con más tensión que su rival, y no se fue al descanso con ventaja por su falta de acierto, como quedó demostrado en una ocasión de la que dispuso el centrocampista Tete Morente, cuyo disparo desde la frontal desbarató Dani Giménez.
El decorado no cambió en el segundo tiempo, en el que el técnico del Málaga, Sergio Pellicer, dio entrada al argentino Esteban Rolón, el marroquí Hicham y Luis Muñoz.
El Málaga buscaba el gol. El central David Lombán cabeceó y Dani Giménez fue protagonista, como posteriormente Hicham, que no logró atinar con un disparo cruzado.
A la siguiente sí acertó Hicham, tras un pase profundo de Juanpi. Se fue por velocidad de su defensor y por bajo batió a Dani Giménez con una gran definición.
El equipo gallego volvió a mover el banquillo y sacó toda su artillería, ante un Málaga que defendió con tesón y acierto su preciada ventaja.
