El Real Oviedo se impuso por un solo tanto de ventaja al Mirandés cuando más necesitaba ganar para salir del descenso y lo hizo de penalti con un gol de Ortuño al filo del descanso que sirvió a los azules para contener los envites de Marcos De Sousa y Merquelanz sobre la portería de Lunin.
E
l CD Mirandés probó suerte -sin crear demasiado peligro- a través de las internadas de Marcos de Sousa, que forzó faltas y saques de esquina pero ninguna de esas ocasiones pusieron en apuros reales a Lunin. Solo un error de Sangalli en la salida de balón del conjunto azul, puso de cara al conjunto visitante la opción de adelantarse en el marcador, pero el disparo de Álvaro Rey lo repelió en última instancia el meta ucraniano evitando el tanto. El Oviedo, por su parte, tuvo en Borja Sánchez a su jugador más desequilibrante y a Ibra Baldé a su hombre de ataque con más atino de cara a puerta, ya que fue el único que probó los reflejos de Limones tanto con el pie como con un remate de cabeza a centro de Tejera.
El partido se puso de cara para los locales a pocos minutos del descanso, momento en que una asistencia desde la derecha de Ortuño a Ibra acabó con pena máxima de Álvaro Peña sobre el senegalés y con el penalti transformado en gol después de que el propio Ortuño batiese a Limones.
Tras la reanudación el equipo de Jose Ángel Ziganda pausó el juego, y fueron los de Miranda de Ebro quienes intentaron profundizar más en área contraria, teniendo la ocasión más peligrosa en una acción individual de Marcos Da Sousa que corta, desde el suelo, Luismi.
El técnico del Mirandés, Iraola, movió banquillo dando entrada a Alexander y Joaquín, y pocos segundos después hubo que parar el partido por un fortísimo choque entre Limones e Ibra en un despeje del primero que acabó con ambos golpeándose en la cabeza.
Tanto el punta como el guardameta tuvieron que ser cambiados aunque el primero lo hizo por su propio pie y el portero del Mirandés tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y con collarín.
Los visitantes se lanzaron a por la igualada en el último cuarto de hora, primero con una asistencia de Marcos de Sousa que Matheus remata sin acierto desde el área, y luego con otra de Malsa, que el propio Sousa envía por encima del larguero.
El partido, con 8 minutos de añadido y Merquelanz buscando pueda cada vez que encontraba hueco, acabó con el colegiado revisando una última acción en el área del Oviedo que finalmente quedó en nada y dejó sentenciados los tres puntos para los oviedistas.
