Trabajar de manera conjunta para implantar la inteligencia artificial en la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional y Microsoft Ibérica han firmado un acuerdo para avanzar en esta línea y mejorar los servicios públicos en los próximos años. De esta manera, la multinacional se incorpora como primer socio estratégico en la recién creada Oficina Técnica de Impulso a la Inteligencia Artificial (IA).
«La Inteligencia Artificial está generando oportunidades sin precedentes y está contribuyendo a transformar nuestra sociedad, ofreciendo nuevos productos y posibilidades que debemos ser capaces de aprovechar para todo aquello que suponga mejorar la vida de las personas», ha señalado este viernes el consejero de Digitalización, Miguel López Valverde, este viernes en el acto donde también ha participado el presidente de Microsoft en España, Alberto Granados.
Con esta alianza se busca impulsar la transformación tecnológica en la región y seguir trabajando en iniciativas innovadoras. «Sienta las bases para que ambas entidades cooperen en el intercambio de conocimiento y experiencias dirigidas a modernizar los procesos y la atención al ciudadano, así como a reforzar la actividad económica y el tejido empresarial madrileño», ha recaudado Valverde.
Por medio de la Oficina Técnica de Impulso a la Inteligencia Artificial, el Ejecutivo autonómico pretende conocer las nuevas aplicaciones y usos de la IA que desarrollan las empresas y encontrar una aplicación en la administración, ya sea en sanidad, educación o transporte. La Consejería colabora ya con Microsoft en otros proyectos como el uso de esta tecnología para agilizar el diagnóstico de las enfermedades raras.
El Ejecutivo madrileño está llevando a cabo algunas iniciativas que ya utilizan la Inteligencia Artificial. En materia sanitaria también se aplica para proporcionar entornos de simulación para la formación de profesionales. En justicia está funcionando un Buscador 360º para que jueces, fiscales y magistrados puedan realizar consultas ágiles de información entre más de 37 millones de documentos y más de 300.000 vídeos digitalizados; y, en medioambiente, ya se pueden conseguir predicciones más precisas de la calidad del aire o del polen gracias a su utilización.
