Lo primero que debemos hacer es manejar los términos con propiedad. “Palestina” como estado pudo haber existido en cinco ocasiones bien documentadas: en 1937, en 1947, en 1967, en 2000 y en 2008. Hasta sobra decirlo: los mandatarios árabes locales nunca quisieron un Estado palestino. Ni entonces ni ahora. En 77 años, nada ha cambiado para ellos y mucho menos hoy, atrincherados en la superioridad moral que les otorga Occidente, jaleados además con gusto por el antisemitismo internacional. En nada ha variado su obcecado repudio a la mano tendida periódicamente por Israel. Muy al cont ...