Tras un rápido despegue del coche eléctrico en sus primeros años, la ralentización que está viviendo ahora y las perspectivas de que va a seguir así a corto y medio plazo está llevando a muchas marcas a replantearse sus estrategias con una tecnología que sigue avanzando, pero a un ritmo más lento de lo deseado. Una de ellas ha sido Ford, que ha empezado a reestructurar su negocio tras los malos resultados en la producción de sus modelos eléctricos y ha recortado ya parte de los pedidos de baterías a sus proveedores para frenar unas pérdidas en su división de coches eléctricos ...