Irán vive una oleada de protestas sin precedentes a lo largo de todo el país y que parece no aminorar. Miles de personas han salido a la calle para enfrentarse a las autoridades y exigir más libertades. La muerte de Mahsa Amimi, una mujer de 22 años arrestada por la policía en Teherán por presuntamente no cubrir su cabello con un hiyab o pañuelo, marcó el inicio de una crisis social que amenaza con el derrocamiento del Estado. En las últimas semanas, miles de mujeres han desafiado al régimen de la República Islámica saliendo a la calle sin cubrir sus cabezas y quemando sus pañ ...