España atraviesa una encrucijada militar sin precedentes: el estallido de una guerra convencional en el este de Europa obliga a redoblar los esfuerzos en la frontera con Rusia, en consonancia con las diversas misiones de disuasión desplegadas por la OTAN; pero, al mismo tiempo, no deja de prestar atención a su 'flanco sur', con las amenazas yihadistas que se ciernen sobre el Sahel para convertirlo en principal escenario en el mundo de organizaciones terroristas... y en el avance de Rusia a través de sus contratistas. El aumento del presupuesto de Defensa servirá para sostener ese complejo ...