El Gobierno británico, liderado por la conservadora Liz Truss, ha dado marcha atrás en su plan de reducir el tramo más alto del impuesto sobre la renta del 45% al 40%, una medida que desplomó la libra esterlina hasta situarla a su nivel más bajo desde 1985 y ha encontrado oposición en los medios y ha sacudido las filas del propio Partido Conservador. El plan fiscal presentado por Kwarteng el pasado 23 de septiembre había creado convulsiones en los mercados ante las dudas sobre la capacidad de Londres de asumir la deuda pública generada por la bajada de impuestos, ante la ausencia de ...