José Manuel Pérez Tornero debía ser hace 18 meses una de las personas más felices del planeta. Después de varios meses de contactos certeros con personajes influyentes de los mundos académico, político y sindical, le habían elegido como el candidato a la presidencia de Radiotelevisión Española. Los grupos parlamentarios apoyaron la propuesta -pactada previamente- de forma abrumadora en el Congreso de los Diputados y la mayoría de los medios celebró su elección. Era un catedrático con decenas de publicaciones a sus espaldas y le respaldaba un pacto rubricado por PSOE, PP, Podemos ...