En el Congreso de los Diputados hay una tienda de recuerdos donde se venden desde lápices y bolígrafos por un euro hasta réplicas exactas de la Constitución de 1978 por 400 euros. La tienda es pequeña, no tiene escaparate ni venta online. Tampoco es una concesión, como ocurre con otros establecimientos de souvenires de organismos públicos. Se financia cada año con presupuestos de la Cámara. La tienda de la Cámara Baja abrió a finales de 2005. La idea fue del socialista Manuel Marín, entonces presidente del hemiciclo, que se inspiró en el modelo del Parlamento Europeo. Los prim ...