Dicen que Gorbachov se cargó la Unión Soviética pero lo cierto es que en la Rusia capitalista de Putin los opositores se siguen ‘suicidando’ en masa como hacían en el estalinismo. Es un problema del que se habla poco pero hay una plaga de disidentes que un día se arrepienten y por puro remordimiento deciden echarse polonio en el mojito o pegarse 18 puñaladas por la espalda. El último en morir en extrañas circunstancias ha sido Ravil Maganov, el presidente de la mayor petrolera privada rusa, que meses después de criticar la invasión de Ucrania descubrió que su vida no tenía sent ...