Al sur de la provincia de Burgos, en la Ribera del Duero Burgalesa, la primavera regala a locales y visitantes varias rutas, de senderismo y cicloturismo, con paisajes imperdibles, bellísimos pueblos y una rica gastronomía con la que poner la guinda del pastel. Una inmensa parte de este encanto se debe al río Duero y a sus arterias fluviales, que dan lugar a bucólicas imágenes de viñedos, campos de cereal que relucen bajo el sol mesetario y bo ...