Algunos de los socios del Gobierno de España mostraron la semana pasada en el Congreso de los Diputados su rechazo a que el Estado se defienda de quienes quieren derribarlo. Es coherente con su trayectoria y con sus propósitos. Si el objetivo de unos fue alcanzar la independencia a través de la violencia terrorista y el asesinato de conciudadanos y, más recientemente, el de los otros fue alcanzarla a través de un golpe de Estado, es normal que ni unos ni otros quieran que el Estado active y ejercite sus mecanismos legales para impedir que alcancen su objetivo. ...