Han pasado casi cuatro meses desde que la vida de la infanta Cristina sufriera un brusco cambio de 180 grados. Un cambio provocado tras la aparición de las imágenes de su marido, Iñaki Urdangarin, de romántico paseo junto a una por entonces desconocida Ainhoa Armentia. Algo que, como era de esperar, la situó en el centro de todas las miradas. Tras años tratando de mantener su vida en un d ...