A pocos días de la celebración del Día Internacional de la Mujer, distintas asociaciones feministas aprovechan la ocasión para elevar el tono contra algunas de las políticas llevadas a cabo por el Ministerio de Igualdad y piden la dimisión de Irene Montero. En este contexto, el departamento de Igualdad afronta su campaña del 8-M tirando del ‘No a la guerra’ y de las melodías de la cantante catalana Rigoberta Bandini.
«Este 8-M tiene que ser con rotundidad un ‘No a la guerra’. España es un país de paz y las mujeres y las feministas somos gentes de paz«, sentenció este viernes la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez.
El entorno de Montero considera que, al igual que el feminismo fue útil para pensar cómo teníamos que salir de la crisis social, económica y sanitaria durante la pandemia sin dejar a nadie atrás, es importante que este 8-M no sea ajeno a lo que está sucediendo en Europa.
«Hay que lanzar un mensaje importante a la sociedad: las mujeres siempre hemos sido gentes de paz, no es la primera vez en la historia de nuestra humanidad que las mujeres hemos reivindicado que tiene que haber paz , que tiene que haber un alto en la guerra y que la violencia nunca es el camino para solventar nada», continuó Rodríguez.
Además de los mensajes en contra de la guerra, la campaña del Ministerio de Igualdad cuenta este año con un spot publicitario en el que se utiliza la melodía de uno de los temas más conocidos de la eurovisiva Rigoberta Bandini: In Spain we call it Soledad‘. El equipo de Montero ha cambiado la letra por In Spain we call it Igualdad (En España lo llamamos Igualdad). No es la primera vez que Montero recurre a la artista de moda.
También lo hizo en el acto central de apertura de campaña de Castilla y León. «Rigoberta Bandini nos ha dejado un hermoso lema feminista: ¿Por qué les dan tanto miedo nuestras tetas? ¿Por qué les dan tanto miedo nuestros derechos? ¿Por qué le dan tanto miedo que hablemos de una justicia feminista que proteja a las madres protectoras que luchan por sus derechos, de sus hijos o hijas?», arrancó en referencia a una de las canciones más aclamadas del Benidorm Fest.
Pero recurrir a Bandini y a la paz de cara al 8-M no está sirviendo para aplacar algunas de las críticas contra las políticas de su ministerio. «Denunciamos la manipulación de Irene Montero para pervertir la manifestación del 8 de marzo porque lejos de buscar la denuncia de agresiones bélicas quiere ocultar que el feminismo rechaza su incapacidad de gestión y sus propuestas misóginas», lanzan desde la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres.
Según el Movimiento feminista de Madrid, el Gobierno pretende seguir erosionando el 8-M y el feminismo. No es una actitud pacifista, es una muestra de su incapacidad para respetar los derechos de las mujeres, la agenda feminista y, con ello, también el Día de la Mujer.
Precisamente, el rechazo a las políticas de Montero ha llevado a Movimiento Feminista de Madrid a organizar una marcha independiente a la que convoca la Comisión 8-M, donde sí acudirán la ministra de Igualdad y otros miembros del Gobierno y sindicatos.
Desde el Movimiento Feminista de Madrid, al igual que en la Alianza contra el Borrado de las Mujeres, abogan por la abolición de la prostitución, la pornografía y los vientres de alquiler se han puesto en pie de guerra contra el departamento que dirige Irene Montero, entre otras cosas, por la llamada ‘ley Trans’ y por celebrar un encuentro con el sindicato de prostitutas Otras, cuyos estatutos fueron validados en junio de 2021 por decisión del Tribunal Supremo tras una larga controversia.
«Cada quien de lo que sabe y de lo que trata. Llegaron para apuntalar todos los cautiverios de las mujeres», criticó la filósofa Amelia Valcárcel en referencia al encuentro organizado por la Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género que hoy pilota Rodríguez.
«Consideramos que la reunión choca de lleno con nuestro lema y con lo que deberían ser los objetivos del Ministerio de Igualdad. Avalar a cualquier grupo que provee prácticas de explotación de un ser humano no debería ser la misión de ese ministerio», denunciaron desde el Movimiento Feminista de Madrid.
Preguntada por la fractura en el feminismo, la número dos de Igualdad restó importancia este viernes y defendió que «hacía mucho años que no había una agenda feminista tan marcada por parte de un Gobierno».
