Primera decisión de la UEFA en represalia a Rusia. El ente suizo ha decidido trasladar la final de la Champions League 2021/22 del Gazprom Arena de la San Petersburgo natal de Vladimir Putin al Stade de France en Saint Denis. El partido se jugará, como estaba previsto inicialmente, el sábado 28 de mayo a las 21:00, según ha informado el ente suizo.
En su comunicado, la entidad que preside el abogado esloveno Aleksander Ceferin hizo patente los movimientos en este sentido del Gobierno francés.
«La UEFA desea expresar su agradecimiento y reconocimiento al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, por su apoyo personal y su compromiso para que el partido más prestigioso del fútbol europeo de clubes se traslade a Francia en un momento de crisis sin precedentes», enuncian desde Ginebra.
«Junto con el gobierno francés, la UEFA apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento», han añadido. Desde el lado de la Federación Rusa de Fútbol han mostrado su enfado por lo que califican de una «decisión política«.
En la reunión de este viernes, el ente rector del fútbol ha resuelto que los clubes y las selecciones nacionales rusas y ucranianas que compitan en torneos europeos disputen sus partidos «en casa en sedes neutrales hasta nuevo aviso».
Del Comité ha participado el presidente de la Federación Rusa de Fútbol y ejecutivo de la petrolera Gazprom Alexander Dyukov, según han confirmado a este diario fuentes cercanas a la UEFA. El organismo ha aplazado la decisión sobre una eventual ruptura del vínculo comercial con la petrolera, por valor de 100 millones de euros hasta el fin de la temporada 2023/2024.
En palabras de la UEFA, se ha decidido «permanecer a la espera de convocar nuevas reuniones extraordinarias, de forma regular y continua cuando sea necesario, para reevaluar la situación legal y fáctica a medida que evolucione y adoptar nuevas decisiones según sea necesario».
Dentro del propio mundo del fútbol, el histórico Schalke 04 ha marcado ya una pauta, al desterrar oficialmente de su camiseta la marca de la propia Gazprom
Dentro del propio mundo del fútbol, el histórico Schalke 04 ha marcado ya una pauta, al desterrar oficialmente de su camiseta la marca de la propia Gazprom. La gasista era hasta ahora el principal patrocinador de los alemanes, a razón de unos diez millones de euros anuales. Los germanos han consumado la ruptura meses antes de que venza su contrato con el consorcio ruso, que ha sufrido caídas en bolsa del 40% durante este jueves.
En una línea similar, el Manchester United se plantea romper su vínculo con la aerolínea rusa Aeroflot, según ha informado la prensa británica. El club inglés ya evitó utilizarla para trasladarse a Madrid con motivo de su duelo de Champions esta semana ante el Atlético. El contrato que une al club de los Glazer con los rusos es cuantioso, de unos 50 millones anuales, pero las sanciones que se plantea imponer el Gobierno británico a empresas rusas lo volverían inviable.
