El príncipe Harry y su mujer Meghan Markle decidieron apartarse de la familia real británica en enero de 2020, lo que conllevó una serie de consecuencias como el dejar de tener unos privilegios, elevados ingresos y un empleo de por vida.
Dos años después de esto, la reina Isabel II ha decidido quitarles los últimos privilegios que les quedaban a los duques de Sussex al ver que no pretenden dar marcha atrás.
Además hay que tener en cuenta todas las polémicas que ha protagonizado el matrimonio, entre las que se encuentran las acusaciones que lanzó la pareja en televisión contra el Palacio de Buckingham, culpándole de "perpetuar mentiras" contra ellos dos.
La Reina también tomó una tajante determinación con su hijo el príncipe Andrés, envuelto en un escándalo de abusos sexuales a una menor, al que decidió despojarle de todos los títulos honoríficos, los militares y los patronazgos reales que aún conservaba. Además le ha privado del uso del título de Alteza Real ("His Royal Highness"), aunque no lo pierde como le ocurrió a Harry y Meghan.
La decisión de la soberana británica que cumple 70 años el 6 de febrero implica el siguiente cambio: Meghan Markle deja de ser oficialmente la responsable del patronato del Teatro Nacional de Londres, un cargo que pasa a ser para Camilla Parker-Bowles, según publica 'Abc'.
Este era un puesto que permitía a la actriz de la serie 'Suits' estar cerca de sus compañeros de profesión, sin embargo, la duquesa de Cornualles lo deseaba desde 2019, cuando le fue concedido a Meghan. “Realmente lo quería. Se disgustó bastante cuando fue a parar a manos de Meghan, y estará más que encantada de retomarlo ahora, después de la decepción de no ser la elegida en la primera ronda”, explicó una fuente cercana a 'The Times'.
La duquesa de Cornualles, de 74 años, es una gran aficionada al teatro y a la literatura, y de hecho, tiene un club de lectura público. En octubre de 2020, Camila mostró su pasión por las artes escénicas en un emotivo discurso. “Creo en el teatro. Es la piedra angular de una vida cultural fértil, un foro de debate y un poderoso vehículo para construir comunidades. Y, quizá más importante, quienes creemos en el teatro creemos en su resiliencia”, señaló.
Por su parte, en el año que Markle estuvo al frente del patronato, acudió en una sola ocasión a un acto público relacionado con el mismo, en enero de 2019.
Cuando un Windsor es patrón de una asociación, el beneficio es doble ya que para esa persona supone la oportunidad de vincularse a una causa, a hacer acciones en su favor y a aparecer en actos públicos de un determinado ámbito, mientras que la organización recibe una gran visibilidad, según publica 'El País'. Isabel II está al frente de 600 patronatos y eso que ha renunciando a algunos de ellos por su edad.
Aunque en la página web de la familia real británica aparece que el nieto de la reina Isabel, Enrique, está a la cabeza de 16 patronatos y su esposa Meghan, de tres, lo datos no están actualizados ya que este martes se conoció que Harry ya ha empezado a perder títulos.
Isabel II también ha apartado a su nieto del patronato de La Liga Británica de Rugby, su puesto ha sido ocupado por Kate Middleton. Este organismo fue creado en 1895 y gestiona las competiciones de ese deporte en Reino Unido a nivel profesional, tanto masculino como femenino y en silla de ruedas. En su primer día, la duquesa ha acudido a un entrenamiento en el estadio de Twickenham, al sur de Londres.
Harry había sido vicepatrón del mismo desde 2010 y en 2016 pasó a estar el frente de él, era uno de los patronatos más apreciados por él, con frecuencia apoyaba a la selección inglesa de fútbol. En 2007, fue fotografiado muy perjudicado tras estar de fiesta más de 24 horas con los jugadores de la selección cuando perdieron la Copa del Mundo en París ante Sudáfrica.
Kate es uno de los miembros de la familia real que más apoya el deporte y ya preside asociaciones de tenis, de croquet y de vela en su país. También conoce muy bien el rugby ya que solía practicarlo con su familia desde pequeña. Su marido, el príncipe Guillermo, es patrón de la Unión Gales de Rugby.
Esta decisión también se ha tomado ahora también porque está a punto de comenzar el Torneo de las Seis Naciones de Rugby de 2022 y la organización necesitaba ya una cabeza visible.
