Ernesto de Hannover reside en Madrid desde hace unos meses, cuando comenzó su relación con su pareja Claudia Stilianopoulos, hija de la fallecida Pitita Ridruejo. Además, en la capital también vive su hijo, Christian de Hannover, casado con Sassa de Osma, y sus hijos, los mellizos Nicolás y Sofía.
El cambio de residencia, le ha permitido al aún marido de Carolina de Mónaco estrechar su relación con su hijo y su nuera y pasar más tiempo con sus nietos, con los que es frecuente verle. Además también disfrutar de la amplia variedad gastronómica que ofrece la ciudad, así como de la vida nocturna.
En Madrid vive tranquilo y tiene cierto anonimato pero Ernesto, de 67 años, ha demostrado seguir teniendo el mismo mal carácter del que lleva haciendo gala toda la vida.
El príncipe de Hannover se enfrentó a un periodista, al que amenazó después de que le preguntara por su próximo juicio contra su hijo mayor.
Él y Carolina de Mónaco siguen casados por temas de herencia. Ernesto tiene además una guerra abierta en los tribunales contra su hijo primogénito Ernesto Augusto Jr, en la que está de por medio una fortuna de 350 millones de euros y varias emblemáticas propiedades, como el famoso castillo de Marienburg, de Calenberg y Herrenhausen. El padre quiere recuperar los bienes dinásticos que le cedió y ha acusado a su hijo de "ingratitud" y de engañarle para hacerse con su gran fortuna.
Cuando el reportero le preguntó por este tema, Ernesto de Hannover, sacó su peor lado y le desafió diciendo: "Do you want me to fuck you?" (¿Quieres que te joda?"), le increpó muy enfadado, mientras hacía aspavientos.
No es la primera vez que el aristócrata pierde los papeles. El pasado mes de noviembre, salió a la luz un vídeo en el que Ernesto estaba en la terraza de un restaurante tomando algo con su novia y otra pareja. Este comenzó a elevar el tono cada vez más y gritó y habló mal a Claudia. Tras tratar de que se callara, él la cogió por la muñeca y siguió.
Avergonzada por la situación en plena calle, esta acabó por levantarse y coger un taxi. La otra mujer también quiso marcharse, pero antes Hannover le dio un empujón. Tras quedarse solos, los dos hombres continuaron hablando como si nada pero después también discutieron y se hicieron algún corte de manga, según comentaron testigos a la revista 'Semana'.
Su adición al alcohol le han traído muchos problemas que casi le llevan a la cárcel. En julio de 2020 llegó a agredir verbal y físicamente a varios trabajadores del pabellón de caza austriaco en el que residía entonces.
La Fiscalía pidió para él tres años de prisión. Al final consiguió librarse con la condición de cumplir con diez meses de libertad condicional, pagar una indemnización a los trabajadores a los que había agredido, no acercarse a ellos y someterse a un programa de desintoxicación para dejar la bebida ya que cuando pegó a sus empleados se encontraba en estado de embriaguez.
De este modo, se vio obligado a ingresar en el centro Vivamayr, conocido como 'hotel de salud'. Es de lujo, está situado en Altaussee (Austria) y cuesta 5.000 euros a la semana. En él han estado otros famosos como Kate Moss, los Rolling Stone, Suki Waterhouse, Karlie Kloss, Rebel Wilson o Elizabeth Hurley.
Ernesto abandonó el centro de desintoxicación unas semanas antes de la discusión con su novia.
El pasado mes de diciembre también protagonizó otro altercado con la prensa en el aeropuerto. Se enfrentó a los reporteros con insultos y gritos de "¡Vete a la mierda!" o "Que te jodan, hijo de puta". También amenazó a los cámaras. "Ponlo en el periódico", les retó.
Su novia, visiblemente avergonzada, hacía como si no fuera la cosa con ella y se alejó sonriendo pero al ver que su novio se alteraba más, trató de alejar a los reporteros y les pidió: "Dejadnos en paz por favor".
En otro momento en el que los periodistas le preguntaron al príncipe alemán si le gustaba España, él contestó: "¿Quieres robarme? ¿Quieres dinero? ¿Sois ladrones?".
