El próximo 20 de marzo se cumplirán dos años de la muerte de Carlos Falcó. Dos años desde que el marqués de Griñón falleciese a causa del coronavirus, dando inicio a las desavenencias por su herencia entre sus cinco hijos y su cuarta mujer, Esther Doña. Hace unas horas se hacía público el acuerdo entre la viuda del marqués con Manuel y Tamara Falcó.
Cuentan que antes de fallecer, el marqués de Griñón tenía prácticamente atados todos sus temas legales y patrimoniales. Desde hacía años, su hijo Manuel, uno de los banqueros más influyentes y poderosos de Londres, era quien manejaba prácticamente todos los negocios y empresas de su padre.
Aunque uno de los legados que más ha provocado problemas entre los herederos hasta la fecha ha sido el palacio El Rincón.
Ubicado en la localidad de Aldea del Fresno, este palacete sirvió de hogar a Carlos Falcó y Esther Doña hasta la muerte del marqués. Heredado por sus hijos y su viuda, que tenía derecho a su usufructo, no ha sido hasta ahora cuando se ha llegado a un acuerdo sobre el destino de la propiedad.
Y es que, poco después de la muerte del padre de Tamara Falcó, Esther Doña se veía obligada a abandonar la vivienda debido al alto coste de su mantenimiento y la falta de un acuerdo con los herederos.
Un acuerdo que ahora ha podido alcanzarse entre los hijos de Carlos Falcó y Esther Doña. Así lo ha confirmado María Eugenia Yagüe en 'La Otra Crónica' de 'El Mundo', donde asegura que ha sido Manuel Falcó quien ha comprado el usufructo a la viuda de su padre, y la parte correspondiente a sus hermanos menores, Duarte y Aldara Falcó de la Cierva. “Con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal” ha señalado Tamara Falcó.
De esta manera, Manuel y Tamara se han quedado como los únicos propietarios del palacio de El Rincón: “En realidad, lo que yo he hecho es aportar la parte que me correspondía. Es mucho mejor quedarnos solamente dos propietarios, porque es un tema difícil de gestionar y Manuel y yo tenemos la misma visión de lo que se puede hacer. Yo le estoy súper agradecida a Manuel de que haya contado conmigo para esto. Él ha pensado en proyectos que se pueden hacer, pero si aparece un comprador, encantados de vender” ha señalado Tamara Falcó a Yagüe.
A 50 kilómetros de Madrid se encuentra El Rincón, una propiedad del siglo XIX con 6.000 metros cuadrados construidos que Carlos Falcó heredó de su tía Paloma Falcó y Escandón en el año 1994. Rodeada de jardines, viñedos e incluso un bosque de bambú, esta espectacular construcción sirvió de escenario tanto para la boda del marqués de Griñón y Esther Doña en septiembre de 2017 como a otras felices parejas que pudieron alquilar algunos de sus salones para la celebración.
Un negocio que, según asegura María Eugenia Yagüe, Esther Doña intentó mantener para poder costear los gastos de mantenimiento. Algo que los hijos de Carlos Falcó no aceptaron, lo que llevó a la viuda a marcharse de allí a un piso de su propiedad en Majadahonda.
Según confirma 'LOC', esta palaciega propiedad intentó venderse cuando el marqués aún vivía. Algo que su precio de venta, 12 millones de euros, tal vez complicó. Años más tarde, los herederos volvieron a sacar a la venta El Rincón, esta vez con un precio de siete millones, que hizo que algunos inversores se interesaran por la propiedad, aunque finalmente no se llegó a un acuerdo.
Quién sí ha llegado a un acuerdo, aunque por el momento se desconocen las cifras, ha sido Manuel, quien junto a su hermana Tamara Falcó ahora disfrutan de la propiedad absoluta de El Rincón. Una propiedad que, según asegura, contaba con alguna cuantiosa deuda, que ya subsanada, cierra el capítulo de la herencia de Carlos Falcó.
En contra de lo que muchos pudieran pensar, Carlos Falcó no dejó una herencia llena de propiedades y abultadas cuentas corrientes. Aunque titular de varios títulos nobiliarios, que fue legando a sus hijos mayores –Tamara Falcó recibió el de marquesa de Griñón meses después de la muerte de su padre- El Rincón era la única propiedad íntegra del marqués.
Además, era propietario de una parte del palacio de Mirabel en Plasencia (Extremadura). Un edificio histórico del siglo XVI que compartía junto a su hermano Fernando, quien falleció en octubre de 2020. El próximo 2 de abril, este será el escenario para el esperado enlace de Álvaro Falcó, hijo de Fernando y Marta Chávarri, con Isabelle Junot.
Con una superficie de más de 6.700 metros cuadrados, esta admirada propiedad ha acogido el rodaje de series y películas que han ayudado al mantenimiento de la misma. Algo a lo que también ayuda la decisión que hace años tomó la familia de abrir al público el palacio con un pequeño coste por entrada.
