El exvicepresidente del Gobierno y cofundador de Podemos Pablo Iglesias ha defendido 'a capa y espada' a Alberto Garzón, del que ha dicho que "está más fuerte que nunca y que es un referente internacional". Así lo ha declarado durante su intervención en el debate "Bulos: la mentira como estrategia de las derechas", celebrado en el marco de la precampaña electoral de Castilla y León.
Bajo su punto de vista, la polémica en torno a su figura no fue más que un bulo, publicado originalmente por un tabloide propiedad de la patronal de las macrogranjas. "Todo el mundo sabe, incluso los habitantes de Castilla y León, que la carne de las macrogranjas es de peor calidad que la carne de ganadería extensiva. Eso fue lo que dijo el ministro. Pero se inventaron un titular: "Alberto Garzón ha dicho que en España se produce carne de mala calidad"", ha asegurado.
También ha aprovechado esta situación para criticar a los medios de comunicación, que se hicieron eco, en la "práctica totalidad", del "bulo" contra Garzón, argumentando que "el periodismo puede tener orientaciones editoriales, pero no puede partir de hechos falsos".
Pedro Sánchez no ha quedado exento de las críticas de Iglesias. Al actual presidente del gobierno le ha criticado por "entregar a su ministro a los leones". Considera que tomar distancia con respecto a la polémica en la que se vio envuelto Garzón fue un error porque "los bulos se cortan en seco y no puede desmarcarse"
Dentro del marco de tensión con Rusia por Ucrania, Iglesias ha asegurado que "no hay que ser ni pro ruso ni pro Estados Unidos. Hay que ser pro paz". También ha cuestionado qué gana Europa con la ampliación de la OTAN hacia Ucrania.
En su discurso, ha criticado duramente al organismo internacional, al que acusa de proteger "únicamente los intereses de Estados Unidos". Con estas palabras, el que fuera líder de Unidas Podemos se ha posicionado con respecto a la actual tensión que se vive en Europa por el posible ataque de Rusia a Ucrania, una situación que para Iglesias es "enormemente peligrosa".
Ha añadido que las guerras humanitarias son una "tomadura de pelo", porque no se hacen en nombre de la democracia. "Si eso fuera verdad, la situación de los palestinos no sería la que es. Esto va de intereses".
