El torero José Ortega Cano fue ingresado de urgencia en un hospital de Madrid el pasado jueves por una obstrucción intestinal, según publica 'Semana'. El diestro, de 68 años, está siendo tratado por los especialistas del centro médico donde recibe cuidados de manera permanente.
Su hija Gloria Camila fue la persona encargada de trasladarle desde su casa a las afueras de la capital hasta el hospital después de esta tuviera constancia de los fuertes dolores de estómago que estaba sufriendo su padre.
La colaboradora de ‘Ya son las ocho’ vive muy cerca de la casa en la que vive Ortega Cano con su mujer Ana María Aldón, colaboradora de 'Viva la vida', y su hijo pequeño, José María.
Después de conocerse la noticia de la última hora del estado de salud de Ortega Cano, en 'Sálvame' han señalado que el torero se encuentra bien, más allá de la lógica indisposición y malestar, y ha atendido a algunas personas a través de su teléfono móvil tras la preocupación que se ha creado en su entorno.
Sin embargo, en el programa se ha hablado de que existe un gran "hermetismo" en la familia sobre la salud de Ortega. "Pensaban que solo iba a ser una visita a urgencias y que le iban a dar unos calmantes, pero la sorpresa se la han llevado cuando se ha quedado ingresado y permenece allí", ha señalado un periodista del programa.
El viudo de Rocío Jurado parecía haber remontado tras el delicado de salud que había padecido este verano. El pasado mes de junio tuvo que pasar por quirófano para someterse a un cateterismo de corazón en el madrileño hospital HM Montepríncipe. Después de tres horas de intervención, le colocaron dos stents y poco después era dado de alta.
Tras recuperarse de esta operación, él mismo habló ante las cámaras sobre su estado de salud. El torero señaló que se encontraba fenomenal y que se cuida al máximo para estar al 100%. "Estoy fuerte", dijo el pasado mes de agosto. "Hago mucho ejercicio, corriendo en la playa", añadió queriendo tranquilizar.
José Ortega Cano, que se retiró de los ruedos en 2017, tiene problemas cardíacos desde más de una década. En el año 2011, sufrió unas arritmias que le obligaron a cancelar sus compromisos taurinos en Portugal.
Después en 2013 tuvo que ser tratado con un cateterismo cardiaco-coronariografía. Y en 2017 le colocaron un stent en una de sus arterias.
El pasado 1 de enero, se fotografió a Ortega Cano llegando a un hospital de Madrid en compañía de Marina, asistente de la familia, con la que todos mantienen una excelente relación.
Tras permanecer cerca de cuatro horas en el servicio de urgencias del centro médico, el torero regresó a su casa en taxi. Después se dirigió a las cámaras y para no despertar rumores sobre su estado de salud, aclaró: "La que está malita es ella…no yo".
Justo se daba la circunstancia de que en ese momento su esposa, Ana María Aldón, se encontraba confinada tras haber dado positivo en covid, por lo que tuvo que ser el torero el que acompañó a la mujer.
