Las religiosas de Belorado han publicado un comunicado desmintiendo que "se van de la Iglesia", como habían dicho antes.
El convento de las monjas clarisas del Monasterio de Belorado (Burgos) sigue viviendo una situación complicada. Las religiosas de clausura han publicado un comunicado desmintiendo la información que habían compartido el lunes. Ahora, aseguran que no están encerradas, secuestradas, manipuladas ni alejadas de sus familias y que «no se van de la Iglesia», pese a que hace dos días habían difundido un comunicado señalando lo contrario. El arzobispo ha intentado comunicarse con ellas, pero no lo ha conseguido hasta el momento, según señalan desde la Archidiócesis a Newtral.es.
En el centro de la polémica se encuentra un conflicto por una propiedad en Derio (perteneciente a la Diócesis de Bilbao) que las monjas iban a vender para comprar otra en Orduña (perteneciente a la Diócesis de Vitoria). Las religiosas alegan que la Iglesia está bloqueando la venta, pero las archidiócesis de Burgos, Bilbao y Vitoria niegan haber recibido ninguna solicitud al respecto, como señalan en un comunicado.
La Iglesia ha tratado de averiguar quién es el comprador del monasterio de Derio, pero las religiosas de Belorado se han negado a responder, según la Archidiócesis.
Cambio de tutela. La comunidad de Belorado manifiestó su intención de abandonar la Iglesia Católica y quedar bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, excomulgado en julio de 2019, y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli.
¿Quién autoriza la venta de inmuebles religoso? Los montasterios son autónomos, y pueden gestionar sus propiedades, pero la legislación canónica establece que la venta de propiedades por encima de 1,5 millones de euros debe contar con la autorización de la Santa Sede, como recoge la Diócesis de Gipúzkoa en su web.
Cancelación de la compra. En octubre de 2020, la comunidad de Belorado firma un acuerdo de compraventa del Monasterio de Orduña con la comunidad de clarisas de Vitoria por 1,2 millones de euros, pero nunca llegó a hacerse ningún pago.
Una de las religiosas abandonó ayer el monasterio al no estar de acuerdo con lo que estaba sucediendo. Dentro quedan 14 monjas. Sin embargo, el comunicado solo está firmado por una de ellas, la madre abadesa, sor Isabel de la Trinidad, y el Arzobispado duda del respaldo de las monjas enfermas y mayores en Belorado.