Un nuevo estudio analiza el impacto desde su introducción en 2015.
La vacuna de la tosferina prenatal que se administra a las embarazadas en el tercer trimestre, ha reducido desde su introducción en 2015 hasta un 36% las hospitalizaciones de los bebés menores de 3 meses, así como también la duración del ingreso, que bajó dos días hasta quedarse en los 4,5.
El estudio, publicado en la revista Vaccine, muestra que, antes de la introducción la vacuna de la tosferina para embarazadas en 2015, la tasa de hospitalización de los lactantes de 0 a 2 meses era cinco veces mayor que la de los menores de 3 a 11 meses, y permanecían ingresados además un promedio de 2 días más.
Tras el pico epidémico de tosferina de 2015, las tasas de hospitalización disminuyeron en ambos grupos de edad, pero mientras la de los más mayores se redujo anualmente un 26%, la caída de los ingresos en el grupo de 0 a 2 meses alcanzó el 34%.
Agencia EFE
Estudio de la revista Vaccine