Se acercaba la Semana Santa y nuestro plan inicial de quedarnos en Valdezcaray se vino abajo a causa de las temperaturas y lluvias, así que rápidamente activamos el plan B, escapada al Pirineo francés. La zona elegida fueron los alrededores de Luz, ya que teníamos muchas ganas de esquiar en Gavarnie-Gèdre, estación que no conocíamos y que es difícil encontrar abierta fuera de navidades y vacaciones escolares francesas.
La idea era combinar alpino y travesía... y, por supuesto, gastronomía. Un viaje sin gastronomía no es lo mismo...
Llegamos el jueves por la tarde a Luz, nos instalamos en nuestro apartamento y a pesar de la lluvia salimos a dar un paseo por Luz. Aquí tenemos la Iglesia de los Templarios
El paseo nos abre el apetito y del restaurante O´Fromages sale un olorcillo muy rico, así que nos regalamos un paté de trucha pirenaica, tartiflette, salchicha local y de postre tiramisú de Oreo y tarta de queso con mango
Para el viernes siguiente la previsión de viento no auguraba nada bueno, así que para evitar disgustos optamos por hacer travesía por el Bosque de Lienz en Barèges. Arrancamos desde el aparcamiento de Tournaboup
Remontamos por la pista verde hacia Laquette
La lluvia ha hecho estragos en la nieve (escasa)
Llegamos hasta el final de Castillon, quitamos las pieles y vuelta a la base. A pesar de estar lloviendo todo el día pasamos una buena jornada en el monte
Para el sábado el plan era esquiar en Gavarnie. Sorpresa, la estación decide cerrar, pero nos mantenemos firmes y nos plantamos allí. Ha caído una buena nevada durante la noche y el aspecto es inmejorable
Ponemos pieles y para arriba, con sol (y bastante viento, todo sea dicho)
Según vamos subiendo el día se estropea, pero no tanto como para no poder llegar hasta el final, aunque sin vistas al Taillon y la Brecha de Rolando
Llegamos justo bajo el Pic des Tentes (no estaba el día como para hacer cima)
Y vuelta al coche con una nieve bastante decente y luz plana. Nos había sabido a poco, así que nos bajamos hasta el pueblo de Gavarnie, aparcamos y hacemos la ruta hasta el Circo de Gavarnie. El sendero está nevado pero se anda bien. Casi apetece echarse una siesta...
Llevamos al sobrecogedor circo y nos regalamos la vista con los impresionantes paredones de roca
Al volver empieza a caer aguanieve, pero ya nos da igual todo, hemos cumplido de sobra con el día
Y que mejor manera de celebrarlo que pegarnos un pequeño homenaje!
El domingo vuelta a casa, dejar a Bea que trabajaba el lunes. Yo tenía otros planes...
(Pinchando en la foto está el enlace al reportaje de Pablo)
Y eso es todo, pero la temporada aún no ha acabado...
