Estoy esperado que personas, organizaciones o activistas contra el racismo manifiesten su posición en relación con los comerciales de por lo menos dos marcas de desodorante, cuyos principales protagonistas son negros que, suponen los productores de tales comerciales, sudan más o huelen más que cualquier mortal, y esos desodorantes garantizan que su fórmula supera la mayor de las expectativas de sudor y olor. No encuentro relación entre una cosa y otra. Por eso, esperaré sentado a que Javon, Joel o Jonathan, en el próximo partido, sigan encarando a los que los ofenden. La Defensoría de los Habitantes no ha dicho nada y la oficina que se encarga de la divulgación de este tipo de comerciales los autorizó, sin importar el contenido ofensivo del mensaje.
Ricardo Ballestero Campos, Rohrmoser
Soy un fiel creyente en la filosofía de las cooperativas. Otra cosa es la fe de quienes las administran. He sido muy crítico de las asambleas y la forma de elegir a los representantes. Es un modelo viejo, muy parecido al de los grupos de control de los partidos totalitarios. En Coopeservidores, para participar, uno debe recoger firmas. Nunca avisan ni invitan a asistir.
En Coopenae, los participantes son nombrados por un período de cinco años. Solo cuando renuncian o mueren son sustituidos. En mis 21 o más años de ser afiliado, nunca se me ha comunicado que debo asistir a alguna actividad. La Asamblea Legislativa debe cambiar el modelo. Con las tecnologías modernas, es posible una mayor participación y menos endogámica. Si existen 20 sucursales, debería celebrarse una asamblea y designar un número determinado de representantes al año, y estos, aspirar al cargo en cada asamblea.
Mario Valverde Montoya, San Rafael de Montes de Oca
Una clínica de estética en el Hospital Cima, donde me atendió una médica de apellido Sánchez, fue muy amable al venderme un paquete por $1.200, pero después del primer procedimiento, la atención no fue la misma y el trato fue inadecuado cuando efectué consultas sobre algunas manchas en mi rostro.
No quieren asumir responsabilidades ni aceptar la garantía por el procedimiento.
Randall Jiménez Umaña, Heredia
Desde hace varios años, los jubilados del magisterio nacional y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no recibimos aumentos. En el pasado, cada vez que los empleados públicos recibían un alza decretada por el Consejo Nacional de Salarios, los pensionados también. Insto a los pensionados a que hagan algo y exijan al Ministerio de Hacienda y la CCSS que actualicen las pensiones.
Gilberto Ugalde Esquivel, Zapote
Siento una gran decepción cuando el jerarca del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y otros de Seguridad insisten en que las mujeres debemos cuidarnos de no ir a sitios peligrosos ni andar solas por ahí. Hace muchos años, los hombres nos decían qué hacer, qué vestir, con quién salir y adónde.
No han cambiado mucho los tiempos, y si duda solo revise las estadísticas de feminicidios. Por dicha, las mujeres sí hemos cambiado y exigimos respeto y reconocimiento como seres libres y con derechos, en especial lo exigimos a las autoridades. Basta de culpar a las mujeres y de controlar sus acciones. Pongan la atención en los agresores y sienten responsabilidades.
Vilma Peña Vargas, Montes de Oca
En Guanacaste, he observado cómo la gentrificación ha transformado lentamente vecindarios, antes vibrantes, en destinos turísticos a los cuales los nacionales muy difícilmente pueden aspirar.
Las antiguas casas limonenses de estilo local son reemplazadas por establecimientos, incluidos hoteles boutique, y los pequeños negocios familiares luchan por competir con las cadenas internacionales.
Aunque el turismo trae desarrollo económico, también crea disparidades sociales, desplaza a comunidades enteras, genera tensiones y crea desafíos para preservar la identidad cultural.
Esteban J. Navarro Delgado, Limón
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