La Universidad Fidélitas representará este año a Costa Rica en esta competencia universitaria internacional. El año pasado un grupo de estudiantes de la Universidad Espíritu Santo (UEES), de Ecuador, se convirtieron en los ganadores del Reto Marte 2023. Conozca las lecciones aprendidas de estos jóvenes visionarios.
El Reto Marte es una iniciativa internacional liderada por Virtual Educa, que fomenta la investigación y el aprendizaje sobre temas aeroespaciales, a través de un desafío universitario realizado anualmente, en el que se busca diseñar un hábitat y las tecnologías necesarias para colonizar Marte.
Este año se celebrará la segunda edición y la Universidad Fidélitas representará a Costa Rica y Centroamérica por primera vez. Más de 300 alumnos de todo el país se inscribieron para participar en equipos de cuatro personas, en una emocionante hackatón que se llevará a cabo los días 11 y 12 de junio. Los estudiantes desafiarán su ingenio en la búsqueda de soluciones al uso del agua en el Planeta Rojo.
La competencia se desarrollará en el nuevo Edificio de la Innovación en la Sede Central de la Universidad Fidélitas, ubicada en San Pedro de Montes de Oca. Los ganadores costarricenses viajarán a la gran final a España con todos los gastos pagos, y competirán con 8 universidades latinoamericanas en octubre.
Mientras llega la fecha de la competencia nacional de este año, los ganadores del Reto Marte 2023 cuentan su experiencia. Ellos fueron estudiantes ecuatorianos de la Universidad Espíritu Santo (UEES) quienes, siendo de distintas carreras, unieron su ingenio para convertirse en los ganadores del Reto Marte 2023. Este grupo de chicos y chicas pronto viajarán al Centro Espacial Houston de la NASA para disfrutar del gran premio final.
Los ganadores del Reto Marte 2023, así como los otros equipos latinoamericanos participantes estuvieron formados por 10 integrantes, quienes utilizaron toda su creatividad para resolver uno de los cuatro desafíos planteados: el manejo adecuado de residuos en Marte, el diseño de hábitats seguros y sostenibles, estrategias que protejan la salud mental de exploradores y tácticas de alimentación en condiciones extremas.
La razón que llevó a los jóvenes ecuatorianos a participar en el Reto Marte 2023 fue diversa y enriquecedora, reflejo de su historia personal y de su formación en diferentes carreras; por ejemplo, Michael Bonilla, estudiante de Ingeniería Civil, compartió que su motivación surgió de un profundo deseo de innovación y autodescubrimiento: “Me motivó la innovación y fue una oportunidad de retarnos a nosotros mismos”.
La preparación para la hackatón del Reto Marte 2023 fue un proceso meticuloso y colaborativo que involucró investigación, planificación y trabajo en equipo. Sofía Ávila comentó que el proceso de preparación fue orgánico, en ningún momento descartaron posibilidades, siempre se basaron en datos científicos.
“Tuvimos reuniones para repartir los temas que podíamos investigar, luego dividimos los temas y cada miembro del grupo se hizo cargo de uno y comenzó a investigar”, explicó Julliana Tapia.
Este proceso continuó con nuevas reuniones para revisar y analizar la información recopilada y discutir las propuestas, fue allí donde se dieron cuenta que todas las ideas, por más locas que fueran, resultaban relevantes y podían aportar algo.
Esta fase inicial sentó las bases para el trabajo conjunto y la exploración de soluciones innovadoras. “Las reuniones periódicas fueron fundamentales, así cada grupo de trabajo o investigador se podía poner al tanto de cómo se solucionaban las problemáticas que se iban presentando”, manifestó Karen Bohórquez.
“Invito a quienes se inscribieron en el Reto Marte 2024 a que tengan mente abierta y escuchen la opinión de los otros miembros del equipo y que investiguen mucho”.
Andrea Del Pino.
El equipo ganador del Reto Marte 2023 se dedicó a abordar un problema fundamental para la futura colonización humana en el planeta rojo: la protección contra la radiación.
Juliana Tapia explicó: “Pensamos en solucionar un problema de escala humana”, algo fundamental, ya que Marte inicialmente albergará pequeñas poblaciones, así que la propuesta debía ser sencilla de transportar a través del espacio y de instalar en, por ejemplo, una vivienda.
“Les recomendaría a los participantes que se preparen no solo para encontrar una solución al reto del agua, sino a otras problemáticas asociadas”.
Karen Bohórquez.
Para lograrlo, idearon una propuesta que involucraba el uso de una especie particular de hongo para crear una capa protectora contra la radiación sobre estructuras habitables en Marte. Esta solución innovadora fue el resultado de un proceso de investigación exhaustivo y colaboración interdisciplinaria. “La asesoría de los mentores de la UEES nos permitió localizar una gran cantidad de recursos bibliográficos para la lectura y análisis”, mencionó Michael Arias.
El año pasado la preparación para la Hackatón Final del Reto Marte implicó un nivel adicional de preparación y enfoque, ya que los equipos debían perfeccionar sus propuestas y enfrentarse a competidores de todo el mundo.
“En la final internacional no solo representábamos a nuestra universidad, también éramos representantes de nuestro país”.
Melanie Alcívar.
En palabras de Carlos Macías: “En la Hackatón Final, la idea ganadora debe ser mejorada y para esto fue fundamental el apoyo de la universidad”. Esta fase intensiva de preparación incluyó mentorías y simulaciones de la Hackatón Final, donde docentes les daban consejos para realizar una mejor exposición, con el fin de garantizar que el equipo estuviera listo para enfrentar el desafío global.
La Hackatón Final fue una experiencia emocionante y transformadora para los participantes, marcada por momentos de tensión, camaradería y triunfo. “Haber ganado se sintió muy emocionante porque fue la culminación de un proceso largo, donde hubo noches de no dormir para investigar, de estrés, y eso hizo la experiencia aún más satisfactoria”, narró Carlos Macías.
Este evento global no solo fue una oportunidad para mostrar sus habilidades y soluciones innovadoras, sino también para representar a su universidad y país ante una audiencia internacional, “es una emoción que resulta difícil describir”, narró con orgullo y satisfacción Juliana Tapia.
El Reto Marte 2023 dejó una impresión indeleble en los participantes, transformando su enfoque, habilidades y perspectivas. Juliana Tapia reflexionó sobre cómo la experiencia cambió su forma de pensar y trabajar: “Me impactó saber que soy capaz de organizar un grupo tan grande, que tengo la confianza para aportar ideas a un grupo diverso de profesionales en el lenguaje correcto”.
Para Carlos Macias, el Reto Marte representó un cambio profundo en su confianza y habilidades. “El Reto Marte te cambia profesionalmente, te motiva a pensar en soluciones, en lugar de enfocarte en los problemas”, explicó.
Los ganadores del Reto Marte 2023 demostraron que este desafío es una oportunidad que transforma vidas y deja una marca indeleble. Su dedicación y creatividad nos recuerdan el poder del ingenio humano para solucionar desafíos complejos. ¡El futuro está en tus manos y con tu equipo podrás superar cualquier obstáculo!
