El presidente de la Asamblea, Rodrigo Arias, afirma que la mayoría de proyectos de Chaves ha llegado con defectos que se debe corregir; añade que la agenda del gobierno es inconsistente y que no se ha visto la gravedad del recorte social.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez, considera que los frecuentes ataques del mandatario Rodrigo Chaves Robles contra el Congreso, tienen más un fin político que el propósito de promover la aprobación de leyes o impulsar una agenda de gobierno.
“No lo hace para beneficiar la aprobación de los proyectos”, señaló el jerarca legislativo. “Probablemente, lo hace con un fin más político. Él cree que beneficia a sus seguidores que lo perciban con esa prepotencia en su discurso, más que tener un interés en que los proyectos avancen correctamente”, señaló Arias en entrevista con La Nación, este martes 7 de mayo.
Según el abogado de 77 años, lo lógico en cualquier país del mundo, como en Estados Unidos, es que el Poder Ejecutivo promueva una buena relación con el Legislativo, con el objetivo de gestionar sus proyectos y lograr una aprobación rápida.
“Sin embargo, aquí en Costa Rica, en lugar de construir esa buena relación, de tender puentes, de dialogar, lo que hace el Ejecutivo es dinamitar esas relaciones con expresiones agresivas como las que ocurrieron en Guápiles (el 22 de noviembre), donde responsabilizó a los diputados de toda la inseguridad que pudiera existir en Costa Rica; lo mismo ocurrió en Limón (el 16 de abril) y en sus manifestaciones del 2 de mayo (informe de labores al Congreso). Esto demuestra que su actitud entorpece la buena relación entre el Ejecutivo y el Legislativo”, criticó Arias.
Arias descarta que los diputados tengan responsabilidad por el poco avance de los proyectos presentados por el Gobierno. Citó que la Asamblea ha aprobado proyectos de interés del Ejecutivo, especialmente, los préstamos internacionales para mejorar la balanza de pagos o financiar obras públicas, así como los eurobonos.
En su criterio, la demora se debe a las debilidades de los proyectos y a que el presidente desconoce la dinámica legislativa.
“La mayoría de esos proyectos ha venido con algunos defectos que se debe corregir”, remarcó Arias. Como ejemplo, recordó que el año anterior el Ejecutivo presentó cinco proyectos sobre seguridad ciudadana y que, por mucho tiempo, Chaves solo habló de esos planes, los cuales, asegura Arias, “no se podían aprobar porque tenían defectos”.
A finales de noviembre, rememoró el diputado, él llamó al mandatario luego de que, en Guápiles, Chaves responsabilizó a los legisladores de la inseguridad del país y retiró su agenda del Congreso.
De esa conversación surgió la idea de conformar una mesa tripartida entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para consensuar 10 planes que aún se tramitan. Arias recordó que dos de esos planes ya se aprobaron, otros están por votarse en el plenario y tres siguen en comisión.
“Aquí hay una dinámica legislativa que él desconoce. Es una dinámica difícil. Una dinámica que tiene su propio ritmo y es una dinámica que también depende de cómo el gobierno quiera gestionar sus proyectos aquí”, sostuvo el legislador, quien fue ministro de la Presidencia durante los dos gobiernos de su hermano Óscar, entre 1986-1990 y 2006-2010. Desde ese cargo es que se gestiona la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
“Cuando usted es Poder Ejecutivo, y se lo digo con conocimiento de causa, porque estuve ahí ocho años en dos administraciones, si quería que se aprobara un proyecto, no se trataba solo de enviarlo a la Asamblea. Se trataba de enviarlo y venir con todo el grupo técnico a convencer y explicar a cada diputado de la comisión correspondiente la importancia de ese proyecto y convencerlo de que debía votarse”, explicó Arias.
Agregó que, en el Congreso, hay procedimientos más rápidos que otros y que, a veces, los diputados presentan mociones para retrasar un texto si, desde su punto de vista, lo consideran perjudicial; se debe lidiar con eso. Señaló el trámite de más de 1.000 mociones presentadas por el Frente Amplio contra el plan de jornadas 4-3, las cuales se votaron, lo que permitió avalar el proyecto en primer debate. Luego, la Sala IV lo declaró inconstitucional por un error de procedimiento.
“Creo que decir que la Asamblea no ha respondido es falso”, sentenció Arias. “La Asamblea ha respondido en la medida de sus capacidades. Esta no es una fábrica de leyes, pero sí ha respondido al gobierno en la aprobación de proyectos importantes”, añadió.
Dijo que consideraría válida la posición del presidente si tuviera una Asamblea Legislativa “que le ha rechazado el 100% de sus proyectos y no le aprueba nada, pero se ha aprobado una serie de proyectos. Se han aprobado presupuestos ordinarios y extraordinarios en el tiempo que hay que aprobarlos y sin el voto de los diputados de gobierno”, recordó Arias.
Arias estima que la agenda de proyectos impulsada del Gobierno es inconsistente, con proyectos individuales “dependiendo de circunstancias, más apegados a su voluntad en un momento dado”.
“‘Qué vamos a vender el Banco de Costa Rica’, entonces, ahí va un proyecto. No siento que haya una consistencia de una agenda”, indicó Arias.
Sin embargo, el presidente de la Asamblea sí ve algunos planes importantes como el de eurobonos y el ideado por la Contraloría General de la República para centralizar la liquidez de las instituciones públicas en la Caja Única del Estado, lo cual ahorraría muchos recursos a las entidades.
También, reiteró que este Congreso ha aprobado varios empréstitos internacionales para refinanciar a un menor costo al Gobierno,
Arias señaló que gobernar implica tomar decisiones que beneficien tanto la estabilidad económica como el bienestar social. Instó a considerar las consecuencias sociales de ciertas políticas económicas.
“Creo que esa visión de ver la otra parte a este gobierno le ha faltado totalmente. Creo que no se ha visto lo grave que es restarle recursos a la educación, como se ha hecho. Restarle recursos a una Red de Cuido, por ejemplo, donde hace imposible casi que las madres puedan trabajar porque no tienen quien les cuide a sus hijos”, lamentó.
Sobre la queja del Ejecutivo de que los diputados aprueban leyes que le restan recursos a Hacienda, Arias admitió que algunos planes como la reducción del marchamo que contó con el voto de 55 legisladores giró en esa línea, pero argumentó que el plan respondió a una necesidad económica de la población.
El exministro de la Presidencia destacó la importancia de encontrar un equilibrio entre la estabilidad macroeconómica y el bienestar social. Expresó su acuerdo con la necesidad de mantener la estabilidad fiscal, pero también señaló la importancia de atender las necesidades sociales de la población.
Para Arias, la estabilidad macroeconómica es un pilar fundamental para el desarrollo del país, resaltando la importancia de mantener un superávit primario positivo y reducir la deuda pública. Reconoció los esfuerzos realizados desde la implementación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas en 2018, la cual llevó a cabo una reestructuración del sistema del sector público.
Sin embargo, el diputado también hizo hincapié en la necesidad de considerar las necesidades sociales de la población, especialmente en tiempos de dificultades económicas. Citó el ejemplo de la cancelación de las becas Avancemos, destacando que, aunque esta medida puede no tener un gran impacto en la economía general, sí afecta directamente a miles de estudiantes que se quedan sin acceso a educación.
“La cancelación de las becas Avancemos no supone un gran impacto en el problema económico general, pero si tenemos 100.000 estudiantes menos con acceso a esas becas, son 100.000 jóvenes que no podrán acceder a educación. Entonces, ¿qué van a hacer? ¿Van a quedar desamparados en la calle?”, cuestionó.
