También, critican a Rodrigo Chaves por no mencionar que muchos de sus proyectos de ley llegan con errores o son improcedentes.
Los diputados de oposición consideran que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, utilizó su discurso de rendición de cuentas para repartir por el escaso progreso de las iniciativas impulsadas por su Gobierno.
“El discurso trata de ser una tribuna de evaluación suya sobre la institucionalidad, los diputados..., un recordatorio de quiénes son lo enemigos y rivales del pasado y presente, tratando de excusar o incluso ocultar todas sus falencias, carencias y deficiencias”, señaló Oscar Izquierdo, jefe de bancada del Partido Liberación Nacional (PLN).
“Intuyo que seguirá confrontando, lo cual es una lástima porque se le está acabando el tiempo para hacer algo. Son los hechos y datos los que hablan. En esta Asamblea, hemos tenido la mejor voluntad de conciliar, pero el señor no hace más que dinamitar puentes. Los proyectos que reclama que no se le aprueban, son iniciativas inconstitucionales o señaladas por la Contraloría General como improcedentes”, agregó Izquierdo.
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María Marta Carballo, jefa de bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), coincidió en que Chaves llegó al Congreso a repartir culpas, sin explicar que ha presentado proyectos mal hechos e inconstitucionales. Además, señaló que muchos de sus discursos, que agitan a la población, ponen en riesgo el avance de planes que son beneficiosos para el país.
“Lamento que no reconozca que, como fracción, cuando se trata de iniciativas que ayuden a los costarricenses, las apoyamos; y que mucha de la estabilidad se las debe a diputados del periodo pasado que aprobaron leyes sobre las finanzas públicas y empleo público, y que esta Asamblea ha aprobado eurobonos que le han dado estabilidad al país”, indicó Carballo.
Daniela Rojas, también del PUSC, expresó su pesar por la disparidad entre la cifra de 78 proyectos mencionados por el presidente como propios y la realidad de que solo cinco han sido aprobados hasta la fecha.
Señaló que esta discrepancia refleja una falta de comunicación entre el Ejecutivo y los diputados de gobierno con el Congreso, lo que dificulta el avance de las iniciativas gubernamentales.
Eliécer Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progreista (PLP), agregó que el presidente ataca constantemente a los diputados en lugar de buscar acuerdos para aprobar sus proyectos, evidenciando una falta de comprensión sobre la separación de poderes y la necesidad de equilibrio y control.
Además, criticó la falta de promoción de los proyectos por parte del gobierno y la tendencia a culpar a otros por la falta de avance legislativo.
“El presidente parece confundido al pensar que la Asamblea Legislativa está destinada a aprobar exclusivamente sus proyectos, cuando la separación de poderes implica ejercer balances y controles. No se puede evaluar el desempeño de la Asamblea Legislativa únicamente por los proyectos del Ejecutivo aprobados”, agregó Feinzaig.
Además, señaló que la bancada de gobierno no ha trabajado en la promoción de sus propios proyectos en colaboración con otras bancadas. “Encuentra fácil culpar al resto de los diputados por el hecho de que sus propias iniciativas no avancen”, enfatizó Feinzaig.
Ariel Robles, diputado del Frente Amplio (FA), destacó que el presidente llegó al Congreso exaltado, utilizando gritos como estrategia para desviar la atención del verdadero contenido de su mensaje.
“Es preocupante que, al comenzar el tercer año de este gobierno, tengamos un presidente que recurre a una retórica de control político. Creo que don Rodrigo Chaves sería más efectivo como diputado ejerciendo ese control político”, declaró.
Robles lamentó que el mandatario transformara el Congreso en una suerte de plaza pública, frente al cuerpo diplomático y representantes de otros poderes del Estado, quienes presenciaron una escena caracterizada por gritos y amenazas.