El premio Nobel de medicina de 1906 fue, además, el primer y único presidente de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, la primera gran institución científica de España
El final del siglo XIX supuso para España un momento de crisis. La derrota de 1898 frente a Estados Unidos en la independencia de Cuba hizo que se popularizara la expresión «Desastre del 98» y que las críticas, quejas y lamentos se extendieran con rapidez, incluso al mundo de la educación. El diputado parlamentario Eduardo Vicenti, futuro vocal de la Junta de Ampliación de Estudios, proclamó tras el desenlace del 98: «Yo no cesaré de repetir que, dejando a un lado un falso patriotismo, debemos inspirarnos en el ejemplo que nos han dado los Estados Unidos. Este pueblo nos ha vencido no solo por ser más fuerte, sino también por ser más instruido, más educado; de ningún modo por ser más valiente. Ningún yanqui ha presentado a nuestra escuadra o a nuestro ejército su pecho, sino una máquina inventada por algún electricista o algún mecánico. No ha habido lucha. Se nos ha vencido en el laboratorio y en las oficinas, pero no en el mar o en la tierra». ]]>