No se trata de ninguna película de ciencia ficción sino de una cepa que prospera en el espacio.
La protagonista de esta investigación es Enterobacter bugandensis, una bacteria que se encuentra principalmente en muestras clínicas, incluido el tracto gastrointestinal humano. Los investigadores descubrieron 13 cepas de esta bacteria en la Estación Espacial Internacional (ISS), que podrían comprometer la salud de los astronautas a bordo, ya que resulta que, en condiciones espaciales, como es el vacío del espacio, la bacteria altamente patógena Enterobacter bugandensis se vuelve aún más peligrosa: el ambiente extremo en la ISS obligó a las bacterias a mutar para sobrevivir, provocando que estas sean resistentes a los antibióticos.]]>