Se acaban los calificativos con el rendimiento excelso de
Tadej Pogacar. El esloveno ha dado este domingo una nueva muestra de su voracidad, de su apetito insaciable, con un nuevo ataque demoledor ante el rostro de sus rivales, derrotados ya de inicio, que se conformaban con reservar fuerzas y pelear entre ellos por las dos plazas del podio que deje vacantes
el líder del UAE Team Emirates. Pogacar no engaña encima de la bici ni cuando se baja de ella. Ya en la previa de este fin de semana decisivo decía que trataría de sentenciar la carrera, siempre recordando que queda una semana de competición, y en la rueda de prensa de ayer tras ganar la crono reconocía que llevaban too el Giro esperando esta etapa y que necesitaban trabajar en cada detalle de cara al
Tour de Francia, del que es doble ganador y del que el danés
Jonas Vingegaard le ha bajado del trono los dos últimos años.
Seguir leyendo...