Cuando pensábamos que las temperaturas y los cielos en España nos iban a transportar directamente al verano, las previsiones meteorológicas han dado un
giro radical. Del calor y los ambientes despejados hemos regresado a la
inestabilidad, a las temperaturas más bien bajas y, en definitiva, a un panorama que para nada nos hace acordarnos de julio o agosto.
Seguir leyendo...