Triunfo vital de un
Cádiz al que sólo le valía noquear al
Getafe para mantener todavía esperanzas de salvación en las tres jornadas que restan. Aunque siguen siendo mínimas, el tanto de penalti de
Rubén Alcaraz en el primer tiempo mantiene la fe de los gaditanos de que pueda producirse el milagro. La victoria llegó con sufrimiento, ya que en la media hora final los azulones apretaron y estuvieron a punto de empatar, lo que hubiera supuesto un mazazo terrible para los amarillos.
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