Kylian Mbappé arribó al mundo, futbolísticamente hablando, en la
Champions League. Fue en el gran escenario de Europa en donde se dio a luz al último suceso, una aparición que venía a romper con el histórico dominio que habían compartido durante una década
Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Un ‘desconocido’ de 18 años recién cumplidos marcaba y echaba al
Manchester City de
Pep Guardiola, marcaba y tumbaba al
Borussia Dortmund de su todavía compañero
Ousmane Dembélé y marcaba para hacer lo que nadie había conseguido hasta ese momento: poner fin a una racha de imbatibilidad de una leyenda como
Gigi Buffon. Aquel
Mónaco no pudo con la
Juventus, pero Mbappé dejó su impronta y el
PSG no tardó en activar su fichaje. La Champions 23-24 de Mbappé, consolidado desde hace tiempo como estrella mundial, ha sido bastante diferente a aquella edición. Y no para bien.
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