Anthony Edwards, consagrado ya como como estrella de la NBA de primerísimo orden de pleno derecho, se elevaba imponente sobre
Kevin Durant, ese ídolo que ha machacado noche sí y noche también, y clavaba un mate y la daga final con a falta de dos minutos para el final para quién sabe si empezar a enterrar una era. Despedido
Stephen Curry en el play-in y con LeBron al borde de la eliminación en primera ronda ante Denver (3-1), los
Minnesota Timberwolves expulsaron a los Phoenix Suns y a Durántula a las primeras de cambio con 40 puntos de Anthony Edwards y un inapelable 4-0 certificado por el 116-122 en el Footprint Center. Los Wolves son el primer equipo clasificado para segunda ronda y, los Suns, el primero que se va para casa.
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