Sin pasar sobresaltos, el FC Bayern München venció 2:0 al VfL Wolfsburg y despidió la temporada en el Allianz Arena con un triunfo.
Como parte del último partido de local, el FC Bayern se tomó su tiempo para realizar las siempre esperadas despedidas a los jugadores que van del club. En este caso, solo Bourna Sarr fue homenajeado, ya que Eric Maxim Choupo-Moting se encontraba enfermo. Thomas Tuchel, por su parte, no fue despedido, ya que aún quedaban cosas por jugarse.
Wolfsburg tenía cosas porque jugar, ya que buscaban seguir vivos ante un posible séptimo u octavo puesto de clasificación a copas europeas. En ese sentido, Ralph Hasenhüttl apenas hizo cambios, poniendo lo mejor que tenía para enfrentar al equipo bávaro.
Tras la caída con el Real Madrid por 1:2, Tuchel en su ¿último partido? en Múnich realizó ocho cambios: En el once inicial solamente quedaron Neuer, Kimmich y Pavlovic, mientras que Bryan Zaragoza y Lovro Zvonarek debutaron en su once inicial. El croata tendría un partido más que especial.
Apenas cuatro minutos de comenzado el encuentro, el juvenil marcaría su primer gol con la flamante casaca roja, con un remate cruzado que se metió por el palo derecho de Casteels. Diez más tarde, sería parte del segundo gol, asistiendo de cabeza a Müller tras centro de Zaragoza. El icónico mediocampista le cedería el balón a Goretzka, que sin dudarlo remató a portería para marcar el frenético 2:0.
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El partido no había llegado a los 20 y los muniqueses ya habían marcado el tercer tanto. Pavlovic y Müller se combinaron antes de que Zaragoza rematara la jugada. Sin embargo, el VAR tenía otra opinión que dar, ya que Thomas estaba en fuera de juego.
Wolfsburg ajustó la defensa de tres a cinco hombres y consiguió un poco de consistencia defensiva. Aun así, no tuvieron vocación ofensiva y el FC Bayern dominó sin muchos problemas, tomándose el partido con mucha tranquilidad.
El segundo tiempo estuvo totalmente de más. Aunque Los Lobos salieron con más entereza a buscar el descuento, al menos, nunca generaron peligro serio al arco de Neuer. De hecho, el portero, en su partido 500 de Bundesliga, hasta salió del campo para darle minutos al suplente Peretz.
De esta manera, el FC Bayern consiguió cerrar su año en el Allianz Arena con una victoria, que los vuelve a poner como escoltas del campeón Bayer Leverkusen. Los bávaros querrán asegurar su segundo lugar ante Hoffenheim, mientras que Wolfsburg recibirá la visita de un necesitado Mainz 05 en la última fecha del torneo.
