A falta todavía de casi dos meses para que acabe la temporada, en FC Bayern München ya han puesto el foco en la planificación de la próxima campaña. Además de la ya anunciada marcha de Tuchel, se prevén muchos cambios en la plantilla con el factor económico como gran condicionante.
El pasado sábado, tras la derrota en Der Klassiker ante Borussia Dortmund, Thomas Tuchel dijo las tres palabras que nadie en Múnich quería escuchar: «Felicidades al Leverkusen». El técnico bávaro dio por perdida la Bundesliga a falta de siete jornadas para el final y una distancia con el liderato de trece puntos, sólo remontable mediante un milagro. A expensas de lo que pueda ocurrir en Champions League, la temporada ya se ha acabado para FC Bayern München. Es por ello que las miras de la directiva, según Kicker, llevan varias fechas poniendo la mira en los cambios de cara al próximo año.
Tal y como apunta el rotativo alemán, la dirección deportiva espera un verano muy movido y con muchas inversiones en la plantilla que permitan al equipo volver a levantar títulos en 2025. Sin embargo, al igual que puede haber muchas llegadas, también se prevén salidas y de algunos jugadores importantes que permitan acometer más operaciones. No obstante, a diferencia de otros mercados, la directiva hará todo lo posible para gastar dinero de forma sensata.
El sucesor de Tuchel sería fundamental en todos estos cambios, y es que este tendría mucha voz a la hora de discutir nuevas incorporaciones y salidas. Es por ello que la tarea de encontrar un nuevo entrenador se vuelve cada vez más urgente con la idea de comenzar a planificar la próxima temporada lo más pronto posible.
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Paralelamente a la labor en las incorporaciones, Christoph Freund y Max Eberl tienen que hacerse cargo de otra tarea importante y es gastar menos en los salarios de la plantilla. Actualmente son varios los jugadores que cobran 20 millones de euros por temporada o más, hasta el punto de que los diez mejor pagados del equipo suman un gasto en total de 190 millones de euros cada año. Esta enorma cantidad puede suponer un problema financiero en el largo plazo y, como medida, ya han empezado a negociar renovaciones a la baja como en el caso de Alphonso Davies o, próximamente, de Leroy Sané.
Después de una temporada decepcionante, sobre todo en Bundesliga y Pokal, FC Bayern quiere reclamar la hegemonía que venía teniendo durante la pasada década en el fútbol alemán. El acierto de estas decisiones, que con tanto tiempo están preparando, será lo que dicte sentencia a su favor en el terreno de juego.
