Una chica española menor de edad sufrió una agresión grupal por parte de una quincena de jóvenes que pretendían robarle el teléfono móvil cuando paseaba por la plaza de Sant Jordi de Manresa, en Barcelona. Los chicos le rodearon, amenazaron e intimidaron para que les diera el aparato, e incluso la golpearon en repetidas ocasiones. El padre de la chica, que estaba en los alrededores, vio lo que pasaba y la socorrió, recibiendo algún puñetazo también mientras intentaba disolver el grupo. Gracias a su intervención, los chicos huyeron sin el botín, y dos de ellos ya han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra.