Hyperbaric S. A. C empezó como un pequeño negocio familiar, y en la actualidad es una de las empresas líder en la fabricación de cámaras hiperbáricas en América Latina.
En Perú, emprender es una expresión tanto de tenacidad y determinación, rasgos que caracterizan a los peruanos, quienes se enfrentan a los desafíos con ingenio y perseverancia para convertir sus ideas en proyectos exitosos y contribuir al desarrollo económico y social del país. A pesar de las adversidades, el emprendedor peruano siempre sale adelante. Tal es el caso de la empresa Hyperbaric S. A. C, la cual empezó como un emprendimiento familiar y hoy en día es una de las empresas de venta y fabricación de cámaras hiperbáricas más importantes del país, pues exportan sus equipos a más de 20 países.
Conoce la historia de esta empresa peruana que hoy en día también es una de las fábricas líder en América Latina.
PUEDES VER: La única carrera en Perú donde te pagan por estudiar: recibes 2 sueldos mínimos al mes y solo dura 2 años
Hyperbaric S. A. C empezó como un negocio familiar, encabezado por Gerardo Pietro y cuya fundación fue en 1998. La empresa peruana, la cual se dedica al diseño, fabricación y comercialización de cámaras hiperbáricas no siempre tuvo éxito, pues hubo un año en el que no vendieron absolutamente ninguna cámara, así lo indicó Pietro para la revista COSAS.
Esto parecería el fin de su emprendimiento, pero, gracias a los programas de Reactiva Perú, pudieron continuar con Hyperbaric S. A. C y su esfuerzo dio frutas, pues nuevamente empezaron a tener pedidos.
La empresa peruana, con más de 40 años de creación, prácticamente solo vende sus cámaras hiperbáricas al exterior. Hoy en día, exporta estos productos médicos a más 20 países, los cuales incluyen Serbia, Palestina, Qatar, India, Estados Unidos, Dubái, México, Vietnam, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Ecuador, Bolivia, Chile, Nicaragua y Malasia, así lo indica en su página web, en la que también menciona que cuenta con la certificación ISO 13485 y la autorización de la FDA.
Los diseños que realizan son propios y sus equipos son de excelente calidad, así lo afirman sus propios clientes, quienes se sorprenden que sean tan buenos pese a ser fabricados en Perú, según Gerardo Prieto (hijo).
Hubo un tiempo en el que, bajo la presión de desafíos económicos, la empresa tuvo que explorar nuevas vías de diversificación. Esta iniciativa los llevó a fabricar unidades de supervivencia diseñadas para operaciones mineras, las cuales funcionan como refugios seguros ante desastres, capaces de albergar a varias personas durante días hasta la llegada de ayuda.
En algún momento también han tenido pedidos poco comunes, como la fabricación de una cámara hiperbárica de gran tamaño, diseñada específicamente para camellos de carreras. Esta diversidad de demandas ha llevado a Gerardo (padre) a percibir la excelencia de sus equipos como un dilema. Aunque sus productos son asequibles en mercados desarrollados, resultan costosos en la región local, donde, según Gerardo (hijo), la oferta es variada y a menudo de calidad inferior.
A pesar de todo, la principal prioridad de la empresa sigue siendo su especialización en cámaras hiperbáricas para aplicaciones médicas y veterinarias, así como en equipos diseñados para el tratamiento de buceadores, todos bajo la marca Oxicab. Tienen la esperanza de que, con el transcurso de los meses, puedan revitalizar sus ventas y quizás considerar la posibilidad de obtener nuevas certificaciones para explorar nuevos mercados.
La terapia hiperbárica puede acelerar la curación de heridas, especialmente aquellas infectadas. Este tratamiento es aplicable para diversas condiciones, incluyendo embolia aérea o gaseosa (una burbuja que obstruye un vaso sanguíneo) e infecciones óseas (osteomielitis) que no han respondido a otros tratamientos.