Misiles antitanque, lanzacohetes, sistemas de radio para las comunicaciones de carros de combate y blindados, torres remotas, pod para fijación de objetivos de los Eurofighter... todos estos programas están en peligro.
Evidentemente, las relaciones entre España e Israel no pasan por su mejor momento, más bien al contrario, nunca hasta ahora la situación había sido tan delicada entre ambos países desde que se establecieron relaciones diplomáticas el 17 de enero de 1986, en un acuerdo firmado en La Haya. Pero más allá de la retirada de la embajadora israelí en Madrid y las palabras altisonantes entre ambos gobiernos, la situación podrá afectar a la política de defensa de España, pues varios de los planes armamentísticos en marcha pasan por la adquisición de equipos o tecnologías a compañías hebreas. De hecho, algunos de esos planes se encuentran entre los más importantes actualmente de cara la modernización de las fuerzas armadas españolas y para poder cumplir con los compromisos con la OTAN.
Y aunque se critica mucho la venta de armas de España a Israel, se trata de una cifra irrisoria (y que no siempre está destinada directamente a las fuerzas de defensa israelí (FDI), sino que van a compañías de defensa de ese país que luego las exportan a otros ejércitos. Según los datos provisionales de DataComex referidos a 2023, ese año se vendieron 35,5 toneladas de armamento a Israel, valoradas en 1.481.809 euros.
Por tanto, en caso de que Israel decidiera paralizar la exportación de armas a España una vez se haga oficial el reconocimiento del Estado de Palestina el próximo martes, 28 de mayo, supondría un duro golpe, no solo para la política de defensa, sino para la propia industria, española, pues buena parte de ese material se fabrica en nuestro país. Y la hipótesis está sobre la mesa. Netanyahu lo ha hecho recientemente con Colombia, después de que su presidente, Gustavo Petro, se negara a condenar a Hamás tras los ataques del 7 de octubre: el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen, convocó «para una reprimenda» a la embajadora colombiana en Tel Aviv y, después, se paralizaron «las exportaciones de seguridad a Colombia».
Fuentes militares creen factible la posibilidad de que se paralicen contratos o se prohíba la transferencia de tecnología de seguridad. No hay que olvidar que todas las exportaciones de armas, tecnología o repuestos requieren el visto bueno del Ministerio de Defensa israelí.
Así, el Gobierno aprobaba el pasado año un acuerdo por valor de 285.070.127,60 euros para el suministro de 168 sistemas de misiles contracarro Spike LR2, adquisición motivada por "la obsolescencia de los sistemas utilizados hasta el momento", lo que obliga a que "deban ser reemplazados por otros más modernos como los que ya se encuentran en servicio en muchos de los ejércitos de nuestros aliados". Con ello, destacan, se facilitará la "interoperabilidad de sistemas y la reducción del coste del ciclo de vida de los mismos".
Y aunque el misil será fabricado en España la tecnología es de la empresa israelí Rafael, uno de los más importantes consorcios armamentísticos de aquel país. Así, el Spike LR2 será fabricado por un consorcio de empresas formado por Pap Tecnos (filial de Rafael en España), Escribano, Expal, FMG y Tecnobit. Este programa dotará al Ejército de Tierra y la Infantería de Marina con más de 1.600 misiles Spike LR2, una evolución del Spike LR ya en servicio, e incluye también 168 puestos de tiro y el apoyo logístico necesario.
El plan, según el programa previsto, generará más de 1.100 puestos de trabajo y contará con un alto grado de nacionalización con una inversión de más de 90 millones de euros netos en España.
El Spike LR2 incorpora notables mejoras respecto a su antecesor, el Spike LR, en servicio en el Ejército de Tierra e Infantería de Marina desde 2009. Se trata de un sistema de misiles de guiado electroóptico, ligero, portátil, multiplataforma y multipropósito de quinta generación.
Cuenta con diferentes modos de operación para adaptar el misil a las necesidades de la misión como: dispara y olvida; dispara, observa y actualiza; y disparo en coordenadas. Las mejoras ofrecen además una extensión del alcance de la posición de salida y un aumento de la precisión a larga distancia, con un alcance de hasta 5,5 km. La elección del Spike LR2 favorece además la interoperabilidad y la reducción del coste del ciclo de vida, mediante la posibilidad de intercambio de componentes.
Se trata de un sistema de lanzamiento de misiles de quinta generación, con guiado electroóptico y basado en una unidad de medición inercial (IMU), que le permite un nuevo modo de lanzamiento, denominado «Auto», que facilita el guiado intermedio del misil a coordenadas. El sistema MCC Spike LR-Dual ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años, de tal forma que en el año 2004 la empresa Rafael presentó una nueva dirección de tiro que integraba la propia CLU, una cámara térmica y un sistema de adquisición de objetivos. Esta nueva CLU se denominó iCLU (Unidad de Control de Lanzamiento integrada), siendo la antecesora la nueva dirección del tiro del nuevo sistema MCC Spike LR2".
El sistema Spike LR2 es eficaz contra varios tipos de blancos (con cargas HEAT/MP) en alcances de 200 a 5500 metros de día, de noche o en condiciones de visibilidad reducida, con un explosivo mejorado, que permite la penetración de 950 mm en blindaje ERA y con la posibilidad de lanzamiento con tres trayectorias (Alta, Media o Baja), permitiendo ángulos de ataque de hasta 70º, con un perfil «Top Attack».
Gracias a sus miras de observación diurna y nocturna de alta calidad, y a su capacidad de adquisición de blancos, el sistema SPIKE LR2 se puede emplear para misiones de reconocimiento y de obtención de información, pudiendo emplazar la iCLU directamente sobre el trípode, sin necesidad de colocar el misil previamente.
Una vez se empiece a fabricar, Escribano gana protagonismo en el programa y, además de continuar produciendo piezas mecánicas, suma otros paquetes de trabajo relacionados con la unidad de guiado y la ICLU y hará el ‘canister’ (contenedor) del misil.
FMG seguirá siendo responsable de la fabricación de las cabezas de guerra y Tecnobit participará en la unidad de guiado y la ICLU . Para finalizar, Rafael trabajará en la fibra óptica y Pap Tecnos será la encargada de las comunicaciones, el paquete de apoyo logístico, la unidad de las alas y, sobre todo, estará centrada en la coordinación de los distintos paquetes de trabajo y la transferencia de tecnología.
Paralelamente, el pasado 15 de diciembre, la Plataforma de Contratación del Sector Público publicaba la adjudicación, por parte de la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa, del sistema lanzacohetes de alta movilidad (SILAM) a las empresas Escribano Mechanical & Engineering y a Expal (comprada el pasado año por la alemana Rheinmetall) por un valor de 697,5 millones de euros (impuestos incluidos). Previamente, en octubre, el Consejo de Ministros aprobó el acuerdo por el que se autorizaba la celebración del contrato para comprar este sistema, una de las grandes carencias del Ejército de Tierra español después de que dejarán de prestar servicio los lanzacohetes Teruel y no fueran sustituidos.
El objetivo es la adquisición de 12 lanzadores de misiles (un grupo de Artillería), una serie de sistemas asociados para la localización e identificación de objetivos entre los que destacan radares multifunción y drones tácticos de altas prestaciones, un demostrador, vehículos de municionamiento con grúa, dos vehículos de recuperación, seis de reconocimiento de alta movilidad, 10 de puestos de mando así como todo el equipo necesario para poner en funcionamiento el SILAM. La munición, que será fabricada por Expal, consistirá en 680 cohetes guiados de distintos modelos y alcances. Las entregas comenzarán en 2024, aunque con cohetes de entrenamiento, y la munición real llegará a partir de 2025. El Ejército de Tierra recibirá en 2028 los últimos lotes de cohetes.
La capacidad de estos sistemas lanzadores, dotados de flexibilidad en la configuración de sus municiones y de mayor precisión, permitirá a nuestras Fuerzas Armadas superar las limitaciones en alcance de las municiones lanzadas por cañón, alcanzando objetivos más allá de los 300 kilómetros.
El desarrollo nacional del sistema PULS de la israelí Elbit por parte de un consorcio formado por Expal, Escribano, GMV e Iveco fue la opción ganadora de las tres que había sobre la mesa. Según el Ejército de Tierra, esta oferta, basado en el lanzacohetes israelí PULS, cumple con los requisitos fijados por el Mando de Artillería de Campaña (MACA) y destacaron que el programa no es solo una necesidad a la vista de las lecciones aprendidas de la guerra de Ucrania, sino también una “deuda” con la OTAN.
Defensa apuesta por un lanzacohetes con un alto componente de desarrollo nacional, en torno al 75%, y por el desarrollo nacional de los misiles y cohetes, es decir, la munición, que prácticamente se llevará el 90% del presupuesto, de acuerdo con las estimaciones realizadas.
Aunque inicialmente estaba previsto destinar 290 millones de euros entre el periodo 2023-2028 a este sistema, finalmente el Gobierno casi dobla esta cantidad, pues la cantidad aprobada ha sido de 697,5 millones de euros (impuestos incluidos). Escribano y Expal han llegado a un acuerdo con Elbit de transferencia de tecnología para su fabricación en España. La propuesta también cuenta con la participación de otras empresas españolas como GMV que trabajaría en la integración del nuevo sistema lanzacohetes en el sistema de mando y control de artillería Talos del Ejército de Tierra.
El proyecto contempla un alcance de 40 kilómetros con cohetes Accular (288 unidades, 144 con cabeza de guerra de fragmentación y otros tantos de penetración), 150 kilómetros con cohetes Extra (112 unidades, 56 de fragmentación y 56 de penetración), y de 300 kilómetros con cohetes del modelo Predator Hawk (64 unidades, la mitad de fragmentación y la otra mitad de penetración). La propuesta también incluye el mantenimiento del sistema en España durante todo el ciclo de vida.
Otro contrato pendiente es el del pod de designación láser Litening V del fabricante israelí Rafael para los 45 nuevos cazas Eurofighter que ha adquirido el Ejército del Aire, incluidos dentro de los programas Halcón I y II (20 y 25 respectivamente, de la denominada P3E o Phase 3 Enhancement). El Gobierno dio luz verde a este contrato en septiembre del año pasado, por un valor de 207,4 millones de euros, aunque no trascendió hasta hace un par de meses el sistema elegido y el número de unidades adquiridas, que serán un total de 46 a entregar en los próximos cuatro años. La adquisición del citado pod permitirá incrementar la efectividad de combate de los Eurofighter, mejorando la capacidad de detección, identificación y seguimiento pasivo de trazas, día o noche, tanto en misiones de policía aérea como en operaciones.
Se trata de un acuerdo marco que estará vigente en concreto hasta el 31 de diciembre de 2027.
El empleo de munición de precisión guiada por láser e incluso GPS requiere que los objetivos estén iluminados por estos pod. El Ejército del Aire y del Espacio ya tiene en servicio el Litening V y versiones anteriores de este pod en sus aviones de combate Eurofighter y F-18. En los contratos de suministro y mantenimiento de estos equipos han participado junto con el fabricante empresas españolas como Indra y Tecnobit-Grupo Oesía.
Las mejoras del Litening V sobre anteriores versiones se basan en un sensor CCD a color de mayor apertura que permite detectar e identificar objetivos a mayores distancias, además de un sensor infrarrojo actualizado.
También es otra empresa israelí, en este caso, Plasan la que proporciona a los nuevos Vehículos de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragón del Ejército de Tierra español un avanzado paquete de blindaje. Así, Tess Defence, empresa que gestiona el programa, firmó un contrato con esta compañía para el suministro de un sistema modular y ligero anti RPG -granadas de cohete-, denominado Hybrid Slat Fence (HSF), y dota además al blindado de una solución de protección contra minas y artefactos explosivos improvisados (IED) para la parte inferior y los laterales del vehículo, con sus correspondientes asientos de absorción de energía para los soldados.
El acuerdo cubre los 348 vehículos Dragón adquiridos por el Ministerio de Defensa en la primera fase.
También para uso militar, aunque no sea estrictamente armamento, son las nuevas radios definidas por software Elynx MCTR-7200 que el Ejército de Tierra incorpora en algunos de sus vehículos de primera línea como los carros de combate Leopardo 2E o los vehículos de combate de infantería Pizarro.
El Ministerio de Defensa ha suscrito varios contratos en los dos últimos años con una alianza industrial formada por la israelí Elbit y las españolas Telefónica y Aicox para el suministro de estas nuevas radios en distintas versiones (mano -hand held-, mochila -manpack- y vehiculares) al Ejército de Tierra.
A lo largo de este 2024, la previsión es recibir "un extenso número de unidades", confirma el propio Ejército. Se trata de "una radio de última tecnología que ofrece capacidades superiores para la gestión y explotación de las bandas de frecuencia VHF y UHF, utilizando formas de onda cuidadosamente diseñadas para maximizar el ancho de banda y el alcance".
Y añade: "Pueden ser usadas para transmitir no solo voz, sino también datos a alta velocidad de manera simultánea. Además,llevan integrados diversos mecanismos de seguridad y cifrado, minimizando el impacto de la guerra electrónica enemiga y permitiendo, ampliamente, la confidencialidad de la voz y datos transmitidos contra cualquier tecnología conocida hoy en día.
Por poner otro ejemplo importante ya implementado en nuestras fuerzas armadas y que se sigue fabricando para nuevas unidades son las torres remotas “Mini Samson”de 12,70 mm, también de la empresa israelí Rafael, que incorporan los nuevos vehículos de combate de zapadores (VCZAP) Castor del Ejército de Tierra.
Los vehículos blindados RG-31 Mk.5E Nyala del Ejército de Tierra incorporan también una torre ametralladora por control remoto RCWS Samson fabricada por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems. Los vehículos son ensamblados en España en la factoría de General Dynamics Santa Bárbara Sistemas de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) a partir de piezas fabricadas por la compañía BAE Systems Sudáfrica.3
Precisamente, en noviembre de 2023, la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico adjudicaba a Pap Tecnos, filial en España del grupo Rafael, un contrato para "la realización del servicio de apoyo al Mantenimiento integral de la Torre RCWS Mini Samson de dotación del Ejército de Tierra", por valor de unos 83.000 euros.
Otro ejemplo, aunque en este caso de una adquisición llevada a cabo hace ya unos años, es el dron del Ejército de Tierra Searcher. Precisamente la pasada semana se sabía que el Grupo de Obtención por Sistemas Aéreos nº 4 (GROSA IV) del Regimiento de Inteligencia nº 1, había desplegado por primera vez desde su creación una unidad de vuelo PASI (Plataforma Aérea Sensorizada de Inteligencia) fuera del territorio nacional, operando exitosamente desde la Base Aérea de Boboc en Rumanía, como parte del ejercicio Swift Response24, en el marco del Defender Europe 2024.
El dron utilizado, uno de los sistemas claves del Ejército de Tierra español, el PASI, está basado en el Searcher Mk III Clase II, fabricado por la empresa israelí IAI, concebido para misiones ISTAR (Vigilancia, Adquisición de Objetivos y Reconocimiento). Tiene una longitud de 5,85 metros lo que le convierte en un aparato fundamental para la obtención de información, fijación de objetivos para la artillería... para lo cual cuenta con sensores electroópticos de observación (cámara visible y FLIR), controlados y monitorizados desde una estación de control en Tierra.
Es actualmente el mayor UAV que se usa en las fuerzas armadas españolas, excepción hecha de los MQ-9 Predator del Ejército del Aire. El IAI Searcher se desarrolló en Israel en los años ochenta y fue adquirido por el Ejército de Tierra en dos lotes entre 2007 y 2010, aunque desde entonces ha estado en continua evolución técnica y, de hecho, en 2018, España llevó a cabo una profunda renovación de estos aparatos.
El Searcher III (Searcher Mk.III) surgió a raíz de las modificaciones introducidas en el Searcher Mk.II-J para responder a las especificaciones del contrato del Ejército de Tierra Español. El objetivo era extender el ciclo de vida del sistema hasta 2025. Su sustituto será el Sirtap, fabricado en España por Airbus.
Otros ejemplos de importaciones o relaciones entre empresas militares españolas e israelíes incluyen drones de Elbit Systems, sistemas de mortero de esta misma empresa o munición de carros de combate de Israel Military Industries Ltd. (IMI Systems), entre muchas otras.
