La formación de Díaz deja en manos del PP la ley socialista y acusa al PSOE de "electoralismo" para desgastar a la izquierda
Sumar sigue con su hoja de ruta dirigida a diferenciarse del PSOE dentro del Ejecutivo de coalición y votará esta tarde en contra de la ley del PSOE que pide endurecer el castigo del proxenetismo. Se produce la primera ruptura de voto dentro del Gobierno de coalición en el Congreso de los Diputados. Es la primera vez en los nueve meses de legislatura en la que se los partidos que conviven en Moncloa, PSOE y Sumar, votarán distinto en la Cámara Baja.
Fue, eso sí, el PSOE quien abrió en marzo un frente de manera voluntaria en el seno del Gobierno de coalición y con el resto de socios parlamentarios, al registrar su proposición de ley para acabar con el proxenetismo en el mes de marzo. Esta misma medida ya provocó fuertes tensiones entre PSOE y Unidas Podemos en la Cámara Baja, y los socialistas salvaron la medida gracias al voto favorable del Partido Popular. Ahora, el guión se repite y Sumar ha tomado la decisión de votar de manera consensuada todo el grupo parlamentario de la misma manea, en contra de castigar el proxenetismo y multar el pago por sexo.
Las diputadas de Sumar Gala Pin y Engracia Rivera han anunciado este martes que esta tarde todo el grupo parlamentario de Sumar votará en contra y han lamentado que el PSOE presente esta proposición de ley de manera unilateral. La formación de Díaz censura que siendo socios de Gobierno, los socialistas no hayan tratado de consensuar la ley, y critican que la medida trate de dividir al feminismo y no unificarlo. Este debate ya fue objeto de tensión cuando PSOE y Sumar negociaron el Gobierno de coalición. Los de Díaz se negaron a incluirlo dentro del acuerdo de coalición y los socialistas, finalmente, renunciaron a este extremo pero avisaron que llevarían la ley a debate al Congreso de los Diputados, al creer que allí contarían con el apoyo de los populares. Dentro de Sumar hay distintas sensibilidades sobre este asunto, la marca catalana en la coalición, cuenta con una posición más próxima al regulacionismo, al defender que cualquier otra alternativa al abolicionismo acaba por perjudicar a las mujeres que ejercen de manera libre la prostitución. Ante esta propuesta, Sumar creó un grupo específico compuesto por mujeres para abordar el debate y una posición común.
Sumar deja así en manos la ley en manos del PP, quien ya salvó al PSOE en la pasada legislatura en el primer intento de los socialistas de sacar adelante la ley abolicionista. En esta ocasión, los populares no desvelarán su voto hasta el inicio de la tramitación parlamentaria y alimentan la tensión hasta el final.
En el partido de Yolanda Díaz censuran, además, el momento elegido por el PSOE para traer la ley al Congreso, en medio de todos los procesos electorales. "La voluntad que tiene el PSOE presentando esta proposición de ley en la precampaña de las europeas es electoralista, sino no se entiende que no lo haya hablado con los socios de gobierno. Si se aprueba esta ley será por una alianza del PSOE con el PP para desgastar a la izquierda", censuran.
Sumar argumenta su voto en contra asegurando que sí votaran a favor de la ley punitivista causaría "más precariedad, indefensión y vulnerabilidad a muchas de estas personas que ejercen la prostitución". Para el partido, la propuesta de los socialistas no aborda las cuestiones estructurales que afectan a las mujeres que "ejercen la prostitución" y que están atravesadas por la desigualdad, el "racismo estructural", la transfobia o la pobreza.
