Yolanda Díaz se volcará en las elecciones europeas como si fuese la candidata y detecta recuperación en las encuestas tras confrontar en Moncloa con el PSOE
Sumar sabe que estas elecciones son cruciales, no solo para Europa, sino para su propio proyecto político y es por eso que se prepara para una campaña electoral como si de unas elecciones generales se tratara.
Tras las derrotas de los de Yolanda Díaz en sus primeros exámenes en Galicia, País Vasco y Cataluña, el partido se juega el tipo en las elecciones europeas, comicios a los que llega tras confirmarse el hundimiento de la izquierda alternativa y un claro ascenso del PSOE y con todavía ecos de la ruptura con Podemos en el Congreso. Serán estos comicios claves para que Sumar y Podemos midan sus fuerzas al jugarse los votos en circunscripción única, es decir, en igualdad de condiciones cada formación política.
Así, ante este escenario, la vicepresidenta segunda se volcará en campaña electoral con una decena de actos en los que arropará a su candidata, Estrella Galán, a lo largo de todo el país. Yolanda Díaz arrancó ayer la precampaña con un acto en Jerez junto al número cuatro de su lista, Manu Pineda (IU) y estará en Canarias con la cabeza de lista mañana. La campaña formalmente arrancará el jueves con un mitin en Madrid, mientras que el cierre será el viernes 7 de junio en Valencia. Díaz visitará con sus candidatos en la primera semana de campaña Galicia, Zaragoza, Asturias, Barcelona, Sevilla y Córdoba y el domingo 2 de junio tendrá lugar el mitin central de la campaña en Madrid con todos los candidatos a las elecciones europeas (representantes de los partidos que conforman la coalición; Estrella Galán (Sumar), Jaume Asens (comunes) Vicen Marza (Compromís), Manu Pineda (IU) y Andere Nieva (Más Madrid). Díaz también acudirá el martes 4 a una visita con motivo de la feria del libro y se espera su presencia de nuevo en Andalucía (Málaga) el jueves día seis.
El partido busca volcarse en el sur, donde se celebrarán hasta cinco actos electorales en total, que es la comunidad donde más se disputa el voto de izquierda. Aunque hay otros dos grandes caladeros de voto importante para la izquierda, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Al margen de la implicación electoral de la vicepresidenta, en Sumar preparan también los ejes estratégicos de campaña, donde la inmigración y la fiscalidad tendrán un espacio amplio. En cuanto a la confrontación de modelos políticos, en el partido de Díaz avisan que no renuncian a la bandera verde, la ecológica. Un aviso directo al PSOE que tiene como candidata a la vicepresidenta segunda y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. En el PSOE usarán la baza de contar con la ministra que ha llevado a España a liderar el impulso de las renovables en Europa o a abaratar la factura de la luz y conseguidora del pacto ibérico, entre otras.
Sumar se enfrenta a estas elecciones con previsiones electorales detectando una recuperación en las encuestas, a pesar del temor en la campaña catalana de una reagrupación del voto entorno al PSOE, que bebía del impulso por la reflexión del presidente del Gobierno. Fuentes de Sumar aseguran que no les preocupa de manera intensa el traspaso que pueda haber de votantes suyos al PSOE, puesto que los socialistas, en estos momentos, no tienen capacidad de pescar entre su electorado.
Han detectado en las últimas semanas una recuperación muy rápida, que vendría acompañada de la estrategia de marcar perfil por parte de Sumar en el Gobierno tanto con la bandera palestina, como con la tauromaquia y la polémica por el carguero de Cartagena. Creen que hay un impulso que si se aprovecha en campaña, les favorecerá en las urnas el 9J. Aun así, combatir la desmovilización del electorado de izquierdas es la clave para Sumar.
No preocupa en el espacio la confrontación con Podemos o el poder de los morados al contar con la exministra de Igualdad, Irene Montero, como candidata, más conocida que la cabeza de lista, Estrella de Galán, quien fuera directora general del CEAR. No se plantean, inciden en Sumar, una campaña de confrontación directa con Podemos puesto que, enfatizan, el “enemigo está en el otro lado”. La máxima preocupación es la de frenar el avance de la derecha y ultraderecha en Europa.
