BBVA ha reiterado de nuevo que los contactos entre ambas entidades «se iniciaron a mediados de abril»
El Banco Sabadell mantiene su postura beligerante contra BBVA por la opa hostil lanzada hace una semana. A la denuncia presentada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por una supuesta vulneración de la ley de opas –porque la entidad que preside Carlos Torres habría presentado documentación e información que no estaba incluida en la propuesta original–, le han seguido varias acusaciones desde la cúpula del banco que preside Josep Oliu sobre la mala fe de la operación y desmintiendo continuamente las afirmaciones que ha ido haciendo Torres sobre los pasos dado desde el anuncio de fusión.
Hoy lo volvió a hacer el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, en un encuentro financiero organizado por el IESE, en el que volvió a insistir en que Torres ha faltado a la verdad sobre la forma en la que planteó la fusión y los pasos que se dieron para comunicar su decisión. Según el CEO, la propuesta llegó el martes 30 de abril, «sin que antes hubiera habido negociaciones previas»
–como afirmó el presidente de BBVA–, y una semana después presentó la opa hostil a la CNMV.
Según afirmó Torres en la rueda de prensa en la que presentó la opa, «a mediados de abril» se reunió personalmente con Oliu para informarle de los términos de la oferta, con la idea de empezar a negociar a partir de ahí la posible integración de forma amistosa. Pero el mismo día en el que el BBVA había quedado en remitir su proposición se produjo «una filtración» en la que se desvelaba su interés por el Banco Sabadell, lo que precipitó que la entidad tuviera que anunciar a la CNMV sus intenciones y presentar la propuesta de fusión.
Sin embargo, González-Bueno tiene otro relato de los hechos. Recibieron la oferta «sin negociación» el mismo día 30 de abril, y el 1 de mayo BBVA publicó su oferta «no vinculante y confidencial» en la CNMV. Ese domingo, Oliu recibió una carta del presidente del BBVA en la que le advertía de que la oferta no tenía más recorrido y era la máxima que podía ofrecer el banco vasco. Sabadell decidió entonces publicar esa carta «por transparencia» y para evitar equívocos, confirmó ayer González-Bueno.
Por su parte, BBVA ha defendido que «todas las cifras" sobre las sinergias y los costes que ha trasladado en la operación de fusión con Sabadell se han calculado con "el máximo rigor». La entidad defiende que todas las cifras trasladadas, incluyendo los costes de reestructuración estimados de 1.450 millones de euros brutos y el impacto estimado sobre la ratio de CET1 de 30 puntos básicos, tienen todo el rigor, tal y como el banco hace «en todas las operaciones». En referencia a otra parte de la intervención de González-Bueno, donde ha afirmado que Sabadell tuvo conocimiento de esta operación el 30 de abril, "sin negociaciones previas», BBVA reitera de nuevo que los contactos entre ambas entidades «se iniciaron a mediados de abril».
